
¿Cuidado con los idus de marzo…! César no escuchó la advertencia y Bruto se convirtió en uno de sus asesinos. Luego se suicidó, allá por el año 42 a. C.
Los idus son los vientos… La palabra proviene del latín y en el antiguo calendario romano correspondían a los días 15 de marzo, mayo, julio y octubre, así como al 13 de los demás meses. Pero los idus son mucho más que vientos; es lo que acarrean esos vientos.
En la mitología griega, Boreas fue uno de los vientos, el del norte; para los chinos, el viento era uno de los cuatro elementos de la naturaleza; en Mesoamérica, Ehécatl era el Dios del viento. En el contexto bíblico, la creación tuvo lugar por medio de la palabra y el soplo divino.
El oráculo en la antigüedad era irrefutable; ahora, el hombre cree más en el libre albedrío y hemos dejado de ser víctimas del capricho de los dioses para asumir la responsabilidad de nuestras vidas; el inexistente destino es un mar de circunstancias que se conjugan de manera incierta, cuando el hombre permanece inactivo a capricho del viento.
Hoy la ciencia se ha convertido en un creíble oráculo que advierte sobre los peligros de los nuevos idus, entre los que está el cambio climático. El Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, no cree en el cambio climático y cree que el calentamiento global de la Tierra es una estratégica política para perjudicar la competitividad de la industria de su país y parece ignorar que son el segundo mayor emisor de gases del efecto de invernadero. Él pretende impulsar el consumo del carbón, el gas y el petróleo que son contaminantes.
La política Trump no está en perfecta concordancia con la Encíclica del papa Francisco “Laudato Si, sobre el cuidado de la Casa Común”, que pretende crear conciencia ecológica y promueve el aprovechamiento racional de los recursos, tomando como centro el consumo responsable en beneficio de toda la humanidad.
La advertencia sobre los nuevos idus ya no proviene de oráculos al azar, sino de gente de ciencia que a través de mediciones tangibles de los fenómenos que ocurren, como sucedió con el hoyo se ozono en el sur del continente, que ha disminuido a raíz de emplear políticas adecuadas.
Los Idus… Cuidado con el hábitat que se deteriora; es nuestro único planeta. Cuidado con las especies que están en peligro de extinción, con los contaminantes que son poco degradables; con los armamentos que destruyen y causan daños irreparables; con las patentes médicas que están en manos de los países ricos; con la clonación humana y el uso que se le dé al código genético…
Los idus… Cuidado con la energía nuclear; con los vientos contaminados por radioactividad como ocurre en Japón; con la ciencia cuando está a disposición del interés político y del mercado; cuidado con la cultura del desecho; con la gente sin escrúpulos, con el terrorismo, el narcotráfico, la corrupción y la apología de la muerte; cuidado con los legisladores cuando corruptos e irresponsables.
Los Idus de marzo nos recuerdan que hay vientos caprichosos y también que las palabras se las puede llevar el viento.
Copyright © 2017 La Crónica de Hoy .