Los morenos se comienzan a deschongar

Cada vez son más frecuentes los pleitos entre morenistas. Parece que en el afán de sobresalir están dispuestos a aventar a sus correligionarios. El último torpedo salió desde la Cámara de Diputados y se dirigió al Gobierno capitalino. Fue la diputada federal Aleida Alavez quien criticó a la administración local por el manejo del Fideicomiso del Metro. Nos dicen que la legisladora busca que la onda expansiva alcance a Sheinbaum, Rosa Icela Rodriguez y Florencia Serranía. Veremos quién responde o el ataque resulta fallido. Alavez aprovechó el choque del Metro para orquestar el ataque y nos dicen que alista otro a propósito del coronavirus y exigirá cuentas por las medidas aplicadas de forma tardía. Hay que esperar a ver sí el llamado encuentra oídos sordos.

Quedan bien con el mismo recurso

Qué buena la puntada que se aventaron los diputados de Morena en el Congreso capitalino para tratar de quedar bien con su mesías y con los habitantes de la Ciudad de México. Resulta que los morenos, encabezados por la señora Martha Ávila, convocaron a una conferencia de prensa para anunciar que cederán 400 millones del presupuesto del Congreso capitalino para el sistema hospitalario local. Nada malo tendría dicha bondad si no hubieran ofrecido el mismo dinero para la creación de la Universidad de la Salud, que están impulsando Andrés Manuel López Obrador y la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum. Ahora los morenistas aseguran que estos recursos servirán, en parte, para poder atender el sistema ante los casos de Covid-19 que se han registrado en el país. Por lo pronto, lo único que tienen claro es de qué partidas jalarán los recursos. Según los morenos, los ahorros del Congreso darán 278 millones 578 mil 399 pesos, 105 millones de remanentes de 2019, 16 millones 421 mil pesos de otros ingresos y rendimientos de licitaciones y compras. Salieron buenos para las sumas y restas, pero también para hacer dos veces caravana con el mismo sombrero. Así las cosas, en Donceles.

Diana Sánchez Barrios, en la lona

Una mala semana es la que está viviendo la hija de Alejandra Barrios, Dianita, luego de que los diputados morenistas, quienes supuestamente estaban a su favor, enterraron su iniciativa Chambeando Ando, que proponía regular el ambulantaje en la capital del país. De plano, en Donceles le dieron carpetazo a su iniciativa por incompetente y poco realista, por lo que ya le dieron vuelta a la hoja sin que la lideresa de ambulantes pudiera hacer algo para su defensa. Sin embargo, no fue el único descalabro que sufrió la dirigente. El domingo pasado perdió en las urnas contra los vecinos de la colonia Juárez. Ninguno de sus proyectos vecinales convenció y dejará el control de los recursos del presupuesto participativo. Además, nos dicen, como vio que se le escapó el bisne de las manos, mandó a sus muchachos a robarse las urnas, como para que el IECMX realice otras elecciones en el territorio. Y para acabarla de amolar, desde el Gobierno Central ya le instruyeron levantar a sus agremiados de la vía pública hasta que se controle la pandemia del coronavirus en la capital del país. No saben hasta cuando dejarán de chambear y recibir el pago por derecho de piso. Ahora sí que le ha ido como en feria.

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