Opinión

Los retos de Rafael Guerra Álvarez en el TSJ

Los retos de Rafael Guerra Álvarez en el TSJ

Los retos de Rafael Guerra Álvarez en el TSJ

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Hace unos días se llevaron a cabo elecciones en el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México (TSJCDMX), ahí, el Pleno del máximo tribunal de la capital designó al magistrado Rafael Guerra Álvarez como su nuevo presidente para el periodo 2019-2021.

Si bien esta elección, que se dio luego de dos rondas de votación, no fue tan fácil para quien va encabezar el TSJ de esta ciudad, sí se dio un gran cambio al interior de la institución encargada de impartir justicia, ya que la designación de Rafael Guerra pone fin al continuismo del tribunal capitalino, mismo que, a decir de analistas, fue señalado por varios excesos de poder, situación que prevalece a falta de contrapesos como el nepotismo e incluso hasta presuntos actos de corrupción.

Por ello, el hecho de que se haya impedido una violación al espíritu del Constituyente de la Ciudad de México en la materia con la reelección del magistrado Álvaro Augusto Pérez Juárez, ya es una gran victoria, pues la imagen del tribunal será otra o por lo menos, ya sin la sombra de la mano que mecía la cuna del TSJ a lo que diversos observadores tanto al interior como al exterior del Poder Judicial de la Ciudad de México, no veían nada bien y no sólo por su intentona de volver a imponer al presidente saliente, Álvaro Augusto Pérez, sino por otras cosas más.

Y lo anterior se dejó ver principalmente con la impugnación que el TSJ hiciera ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y en contra de los artículos 35 y 37 de la Constitución Política de la Ciudad de México, pues a raíz de ahí, surgieron varias voces que aseguraban que el principal objetivo de dicho recurso, era porque el máximo texto jurídico de la capital, impedía entre otras cosas, la reelección del presidente del tribunal y que él mismo fuera el titular del Consejo de la Judicatura de la CDMX, es decir, se daba fin a la figura de juez y parte.

Incluso dicha impugnación, en su momento, a nadie sorprendió y muchos de los que elaboramos el máximo texto local, sabíamos que el dictamen de la Comisión del Poder Judicial causaría preocupación de algunos sectores, principalmente en los que han encontrado en el sistema de impartición de justicia un modus vivendi, lo que nos ha colocado como uno de los peores a nivel mundial de acuerdo a estudios en la materia, motivo por el cual, desde el constituyente se plasmaron los cimientos legales para que la Constitución terminara con esa gris etapa del TSJ e implantara una nueva.

Para muchos no es un secreto que aquellos magistrados que respaldaron la impugnación de la Constitución local, no actuaron por cuenta propia, sino por consigna y con ello, ejemplifico las viejas prácticas caducas y que el máximo texto jurídico capitalino vino a desplazar para garantizar una plena autonomía del TSJ de esta capital, en donde no haya más cabida a las sentencias o fallos por encargo o consigna.

Por si fuera poco, al interior del tribunal aseguraron que el hoy embajador de México en los Países Bajos, “se sintió agraviado” pues la Constitución capitalina también le restaba poder al facultar la participación de un Consejo Ciudadano en la vida interna del Poder Judicial capitalino, factor que cimbró a la persona que estaba acostumbrada a ostentar todo el poder y sin contrapeso y de ahí su impugnación a nombre de uno de los poderes de la capital.

Por eso, la elección del magistrado, Rafael Guerra Álvarez, es un factor positivo que con los hechos y su forma de trabajo, cambiará la percepción de la mala imagen que tiene la gente del Tribunal; además, es una oportunidad de implementar distintas formas de impartir justicia a favor de los capitalinos, que han perdido la confianza y credibilidad del Tribunal por su gran burocracia y vicios que se han ido arraigando a lo largo del tiempo y ni el nuevo sistema de justicia social, ni los últimos dos presidentes han podido erradicar o, dicho de otra forma, no quisieron, ya que de lo contrario, hubieran innovado con un sistema mucho más efectivo que estuviera a la altura de una de las Ciudades más grandes del mundo, como la capital de México, y esos son los retos.

*Alcalde en Venustiano CarranzaTwitter: @julioc_moreno