El movimiento ciudadano hongkonés, que está protagonizando manifestaciones de una potencia inédita en décadas para rechazar el proyecto de ley de extradición a China, consiguió este sábado que quedara en suspenso la aprobación de esa polémica norma.

En vísperas de la nueva manifestación convocada para hoy domingo, la jefa del gobierno de la excolonia británica, Carrie Lam, dio este sábado marcha atrás y anunció la “suspensión” hasta nuevo aviso de su controvertida propuesta legislativa, aunque no su retirada definitiva.

La ley ha levantado una enorme polvareda puesto que permitiría extraditar a China a los acusados de ciertos delitos, lo que los ciudadanos creen que atentaría contra la autonomía del territorio hacia Pekín.

“Hemos creado un gran conflicto y mucha gente está decepcionada y triste. Yo también estoy triste y me siento arrepentida por desatar este conflicto”, reconoció Lam en una rueda de prensa ante decenas de medios locales e internacionales.

La mandataria agregó que su gobierno “escuchará abiertamente las opiniones sobre el proyecto” y que acepta las críticas a su actuación “con sinceridad y humildad”.

RECELO. Las palabras de la jefa del Ejecutivo no convencieron, sin embargo, a los opositores a la controvertida ley, agrupados en torno al Frente Civil por los Derechos Humanos, que llamaron, poco después de las palabras de Lam, a continuar las protestas y a acudir masivamente hoy domingo a las calles para reclamar su dimisión y la retirada definitiva del proyecto legislativo.

“La suspensión no es aceptable porque el gobierno podría retomar el proyecto de ley en cinco días, en cualquier momento”, afirmó Jimmy Sham, coordinador del frente civil en otra rueda de prensa, celebrada justo al lado de la sede del Parlamento.

Otro de los responsables del frente Wong Yok Mo explicó que “si es necesario” organizarán más manifestaciones “y otro tipo de actos de protesta” hasta conseguir sus reivindicaciones, entre ellas la retirada de todos los cargos contra los detenidos en las movilizaciones.

PEKÍN, COMPRENSIVO. El portavoz de la cancillería china, Geng Shuang, mostró ayer su “apoyo, respeto y comprensión” a Lam en aras de la “estabilidad y la prosperidad” de Hong Kong.