Cultura

Marx Arriaga miente y me difama: Daniel Goldin

El ex director de la Biblioteca Vasconcelos rechaza las aseveraciones del actual director general de Materiales Educativos de la SEP

Marx Arriaga miente y me difama: Daniel Goldin

Marx Arriaga miente y me difama: Daniel Goldin

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Daniel Goldin, en una carta pública, rechaza las declaraciones que hizo Marx Arriega, el actual director general de Materiales Educativos de la SEP, porque “miente y profiere aseveraciones difamatorias que afectan mi trayectoria y empañan los logros realizados por el equipo que tuve el honor de dirigir durante los 5 años y 50 semanas en que estuve al frente de la Biblioteca Vasconcelos, hago las siguientes aclaraciones”.

Goldin escribe que sí renunció a su cargo como director de la Biblioteca Vasconcelos porque Marx lo desconoció como responsable y le exigió desocupar su oficina.

En una entrevista con Álvaro Delgado y Alejandro Páez Varela, conductores del programa Los periodistas, Marx Arriaga dijo que Goldin buscaba "mantener a sus trabajadores" de honorarios, pues tenía una nómina de cerca de 15 millones de pesos anuales.

La carta de Daniel Goldin en la cual refuta las declaraciones de Marx Arriaga:

El día de ayer el Dr. Marx Arriega concedió una entrevista a Álvaro Delgado y Alejandro Páez Varela, conductores del programa Los periodistas, misma que luego fue publicada en @Sinembargo.mx. En virtud de que en ella el actual director general de Materiales Educativos de la SEP miente y profiere aseveraciones difamatorias que afectan mi trayectoria y empañan los logros realizados por el equipo que tuve el honor de dirigir durante los 5 años y 50 semanas en que estuve al frente de la Biblioteca Vasconcelos, hago las siguientes aclaraciones.

1) Dice Arriaga que mi renuncia se dio después de un supuesto acuerdo en el que yo manifesté mi oposición a su programa de trabajo. Es falso. Según consta en el documento que entregué a la secretaria Alejandra Fraustro el 31 de enero de 2019, del cual él tiene copia, mi renuncia se debió a que ese mismo día, en una reunión con todo el personal de la biblioteca a la que no se me permitió entrar, él señaló que a partir de ese momento el personal de la biblioteca a mi cargo sólo recibiría instrucciones directamente de él.

A pregunta expresa de si eso representaba mi destitución, él respondió que no. Acto seguido me solicitó desocupar la oficina que hasta entonces yo ocupaba y llevar mi escritorio al sótano. Dice Arriaga que nunca tuvo ese diálogo conmigo y que en la Biblioteca Vasconcelos (BV) “ni siquiera hay un sótano”. Me pregunto por qué, si recibió copia de mi renuncia el 1 de febrero de 2019, se tardó tanto tiempo en desmentirme. Por lo demás le recuerdo que, según el DRAE, sótano es “un recinto de un edificio situado por debajo del nivel de la calle”. Y que las oficinas administrativas justamente se encuentran por debajo del nivel de la calle.

No abundo en ese tipo de aseveraciones para concentrarme en las difamaciones que ponen en tela de juicio mi probidad e, insisto, demeritan los logros del equipo que tuve el honor de dirigir.

2) Señala Arriaga que yo había convertido a la biblioteca en “un salón de juegos, un patio privado donde podían hacer sus presentaciones”, un grupo muy cerrado de escritores privilegiados, representados por las revistas Nexos y Letras libres, y así sacar recursos para mis proyectos. Esa es una afirmación que tendrá que comprobar debidamente. Asevero categóricamente que fracasará en el intento.

Mientras yo fui director de la BV realizamos un promedio anual de 2000 actividades educativas y culturales. Entre ellas hubo talleres para bebés o adultos mayores, círculos de lectura, conferencias, conversatorios, funciones y festivales de cine, seminarios, exposiciones, recitales y conciertos. Entre los invitados figuran el ex presidente de Uruguay, José Mujica, Judith Butler, Moisés Naim, Pilar del Río, José Sarukhán, Elena Poniatowska, Diana Magaloni, Federico Navarrete, Horacio Franco, Vicente Rojo, Alfredo Vilchis. Alejandro Magallanes, entre muchos otros creadores o investigadores de enorme prestigio y muy diversas disciplinas y posturas políticas. A ese grupo habría que agregar cientos de otras personas: algunos son profesionales que cobraron o donaron su trabajo, muchos otros fueron voluntarios o estudiantes que realizaban su servicio social, motivados por el placer de compartir sus pasiones y conocimientos. Menos de la mitad de ellos eran escritores, pues nunca concebimos que una biblioteca pública deba ser un territorio exclusivo para los interesados en las letras.

Gran parte de esto lo realizamos con la colaboración de más de 90 instituciones públicas y privadas, nacionales y extranjeras. No realizamos ninguna en coordinación con las revistas Letras Libres o Nexos.

Aclaro también que las suscripciones a esas y otras publicaciones periódicas se realizaban desde la Dirección General de Bibliotecas (DGB) y no desde la BV, como Arriaga sugirió en la entrevista. ¿Lo ignora o quiere deliberadamente confundir?

3) Arriaga sostiene que yo tenía un jardín privado para meditar. Se refiere al vivero que fue creado antes de que yo dirigiera la BV y que conservé como un almácigo para abastecer al jardín que rodea la biblioteca. Ese espacio no contaba con las condiciones de seguridad para abrirse al público, por lo que estaba prohibida la entrada. Para meditar sobre mi trabajo yo prefería escuchar y platicar con los usuarios.

4) Es más delicada la información presupuestal que Arriaga vierte en la entrevista. De manera deliberada o mostrando nuevamente su ignorancia acerca de los principios básicos de la administración pública, confunde las partidas asignadas a la BV y las asignadas a la DGB y, lo que es más grave, los capítulos relacionados con los servicios personales y las partidas asignadas a la adquisición de materiales. Como cualquier administrador público sabe, los recursos de ambos capítulos no se pueden transferir entre sí. Los 15 millones de pesos que menciona en realidad eran 8 y se solicitaron para contratar por honorarios al personal que apoyaba los servicios bibliotecarios o las actividades educativas y culturales. Sin ese personal la biblioteca no podía funcionar. ¿Cuántas personas se contrataron con esas partidas después de mi salida?

5) No abundo más. En diciembre de 2018 mis colaboradores y yo publicamos un documento en el que resumimos los objetivos y logros del periodo “para iniciar un nuevo ciclo ligeros y con entusiasmo esperanzador”. Este documento puede ser consultado por cualquier persona aquí