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En la mente de las mujeres: es día de paro, más allá de que puedan sumarse

Es evidente que no es un día normal este 9M; el primer impacto se logró, aunque muchas han debido asistir a trabajar para no perder el pago. Lo que es evidente es que todas están enteradas de lo que pasó el domingo y de la convocatoria de este lunes

En la mente de las mujeres: es día de paro, más allá de que puedan sumarse

En la mente de las mujeres: es día de paro, más allá de que puedan sumarse

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Como si fuera un 25 de diciembre o primero de enero, con calles y varios comercios cerrados y otros semivacíos de clientes, así transcurrió este 9 de marzo, día del paro el 9 ¡nadie se mueve!, y que fue notable por la ausencia de mujeres, aunque muchas si acudieron a sus trabajos.

Crónica constató en un recorrido por la Multiplaza Aragón, en el municipio de Ecatepec, donde de un total de 343 locales que ofrecen sus servicios, al menos 30 estuvieron cerrados y más de 100 comercios fueron atendidos por varones y otro tanto tuvieron servicio normal con mujeres y hombres.

Este mega-centro comercial, que alberga bancos, supermercados, zapaterías, ópticas, mercerías, restaurantes, mueblerías, tiendas deportivas, clínicas dentales y de pagos de servicios vivieron este 9 de marzo una jornada extraña, sin una importante presencia de mujeres, tanto de las que atienden los comercios como de las que regularmente acuden para realizar sus compras, pagos o a sitios de comida.

Doña Angélica no se inmuta ante el parao de un día sin mujeres y recorre con su “mechudo” (trapeador) los pasillos en el área de comidas del centro comercial. “Aquí la empresa nos dijo que si queríamos no viniéramos, que no habría problema, pero si falto es un día en el que no me pagan, ya que mi salario es por días de asistencia y trabajo, entonces para mí es un día normal y aquí estoy”.

Aunque había locales cerrados con la leyenda “Si usted quería comprar hoy con nosotros, por favor discúlpenos. Mañana lo atenderemos con mucho gusto. Hoy estamos apoyando a las mujeres #Un Día Sin Nosotras”, otros más ofrecieron servicio pero con la presencia únicamente de varones.

En los supermercados que se localizan en este coloso mercantil fue notoria la presencia de las mujeres que trabajan en estos sitios, ya que en su mayoría son las encargadas de los departamentos de panadería, lácteos, embutidos, cajeras, siendo menor la presencia de los hombres que hacían su recorrido tradicional de la zona de bodegas para el acomodo de las mercancías de mayor peso.

En la zona de bancos las largas filas de cuentahabientes fue característica, ya que ante la falta de mujeres en el área de cajas, sólo se ofrecía servicio en límitadas cajas atendidas por hombres, por lo que muchos clientes abarrotaron los cajeros automáticos no sólo para hacer retiros, sino para realizar algunos pagos.

En las distintas zapaterías y ópticas de este centro las vendedoras realizaban su labor cotidiana indiferentes ante la convocatoria del paro nacional de un día sin mujeres.

Angélica tiene cinco años como vendedora en una de las zapaterías del lugar y aseguró que aunque les dieron la oportunidad de faltar, “yo decidí venir a trabajar. Sé que es muy importante que la sociedad sepa que no somos un objeto y que como cualquier hombre somos importantes, pero también sé que tengo un compromiso con mis hijos, a los que tengo que sacar adelante y quiero que sean comprometidos con su escuela y más adelante con sus trabajos”.

En el mismo tenor opinó Bety, quien es asistente en una clínica dental en Plaza Aragón. “Como mujer yo soy solidaria con este movimiento y mi apoyo moral está con todas las mujeres, pero mi trabajo tiene que ver con la salud bucal y no me puedo dar esa licencia de no venir a mi trabajo. Imagínate que llegue una persona con una fuerte infección bucal, con un fuerte dolor y si no encuentra a su dentista de cabecera nosotros podemos darle ese servicio y tal vez resolver ese problema de salud. Entiendes por qué no podemos darnos ese lujo de faltar”.

Pasado el mediodía el arribo de visitantes aumentó en este mega-cetro comercial, donde los visitantes recorrían los pasillos como si hubiera sido un domingo cualquiera, aunque la novedad fue que varios comercios no abrieron sus puertas y la presencia de mujeres fue menos notoria.