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Metro moscovita, El Palacio del Pueblo

Con más de 200 estaciones, 44 de ellas catalogadas como patrimonio cultural, el suburbano moscovita es uno de los más grandes del mundo, y para el 2020 tendrá 75 nuevas estaciones

Estación de metro City Hall en Nueva York
Estación de metro City Hall en Nueva York Estación de metro City Hall en Nueva York (La Crónica de Hoy)

Millones de personas se transportan en metro en todas partes del mundo. Esta vez no nos referimos a las estaciones del Metro Pantitlán, Balderas, Pino Suárez, Zócalo, La Raza, entre muchas otras que hay en el Metro de la CDMX, sino al de Moscú, conocido como El Palacio del Pueblo, es uno de los más transitados e impresionantes del mundo.

Con más de 200 estaciones —44 de ellas catalogadas como patrimonio cultural—, el suburbano moscovita es uno de los más grandes del mundo, y para el 2020 tendrá 75 nuevas estaciones, con lo que podría llegar al primer lugar.

En estos momentos es el tercero más largo del mundo después del de Londres y Nueva York. Es conocido también por su decoración, muy variada y rica en muchas de las estaciones, que representa el arte de la época del realismo socialista.

El 15 de mayo de 1935 fue inaugurado, con la apertura de la primera línea subterránea entre las estaciones Sokólniki y Park Kultury.

Durante los ataques bélicos, sobre todo aéreos sobre Moscú, el Metro de la capital rusa fue no sólo un refugio contra los bombardeos, sino un segundo hogar para los moscovitas. Entre las paredes del Metro nacieron 217 niños, en las estaciones los habitantes podían encontrar tiendas y peluquerías, e incluso en la estación Kurskaya funcionaba una biblioteca pública.

La Línea Koltsevaya, por ahora la única línea circular del Metro moscovita, es la más famosa de todo el subterráneo, no sólo por su papel crucial a la hora de hacer transbordos, sino también porque entre sus estaciones —Komsomólskaya, Novoslobódskaya, Kíevskaya— están algunas de las más bellas del mundo.

Detrás del nacimiento de esta línea en 1943, Iósif Stalin estaba analizando el desarrollo del Metro de Moscú con sus consejeros, cuando dejó, por accidente, una taza de café sobre los planos del subterráneo. Al levantar el café Stalin vio la huella en forma de anillo que había dejado la taza, y así surgió la idea de una línea circular para el Metro moscovita. Se dice que por esta razón es que la Línea Koltsevaya es de color café en los actuales mapas del Metro de Moscú.

Cada día, entre las 5:30 am y la 1 de la madrugada desplaza a más de nueve millones de personas, casi las que transporta el Metro de Tokio.

Inaugurado en plena época estalinista, a 82 años de su inauguración, es también una atracción turística. Es luminoso, quería demostrar la vida socialista.

Existe un proyecto de promoción de la cultura llamado “el Moscú que lee”, estos vagones no tienen publicidad. Están decorados con fragmentos de obras de escritores rusos o incluso de poetas extranjeros, como es el caso de la iniciativa de los vagones de poesía chilena.

El precio de los boletos varía dependiendo la cantidad. Un viaje te cuesta 50 rublos, que es igual a 15 pesos mexicanos. Pero si compras por mayoreo, por ejemplo 20 viajes te cuestan 650 Rublos o sea 197 pesos; 40 viajes son 1,300 Rublos, que convertidos a pesos mexicanos son 394 pesos. Por cierto, los niños hasta 7 años no pagan boleto.

Si además del Metro también vas a utilizar otros medios de transporte (lo cual es muy probable), la mejor opción es comprar la tarjeta Troika de Moscú que da acceso a todo el transporte público moscovita (incluyendo Metro, trolebús, autobús, tranvía y bicicleta) a precios muy económicos.

La iniciativa de los vagones literarios no es la única forma de promocionar la cultura en el transporte subterráneo moscovita. Existen trenes dedicados a importantes acontecimientos históricos. Así es el tren llamado Flecha Roja, originalmente el nombre del antiguo expreso Moscú–San Petersburgo o el tren dedicado a la batalla de Kursk. Además hay otro modelo individualizado, el tren-pinacoteca Acuarela que por fuera está pintado de flores y por dentro tiene una galería de pinturas expuestas para la delicia de los pasajeros.

Estación Mayakovskaya: situada en la línea Gorkovsk-Zamoskvoretskaya y también es de arquitectura impresionante. Tiene columnas y techos decorados con muchos mosaicos que reproducen un día en la tierra de los soviéticos.

Estación Novokusnetskaya: inaugurada en 1943 mientras se peleaba la Segunda Guerra así que en la decoración hay muchas figuras militares rusas. Los mármoles que están en los andenes también fueron tomados de la Catedral de Cristo Salvador.

Estación Komsomolskaya: abrió en los ’50 y está dedicada al poderío del ejército rojo. Todo el techo tiene mosaicos que ilustran los líderes militares históricos del país y son mosaicos con mármoles, granito y cristal.

Estación Novoslobodskaya: también de los años ’50, es una estación muy luminosa y adornada con vitrales y paneles de mosaicos que ilustran la Paz en el Mundo.

Estación Ploschad Revolutsii: abrió en 1938 y está llena de estatuas de bronce y columnas. Son en total 76 columnas que representan a trabajadores y soldados.

Otras estaciones interesantes para conocer son la Park Kultury, la Belorusskaya o la Arbatskaya. Todas tienen mármoles, murales de mosaicos, columnas, decoraciones con estuco y mucho lujo.

O Park Pobedi, dedicada a la victoria en la Segunda Guerra Mundial, es la más profunda (está a 84 metros) y una de las más modernas (se inauguró en 2003); Vorobiovi Gori, situada encima del río Moscova, y junto al mayor parque de la ciudad. Mide 284 metros y es la más larga de la red del Metro.

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