Opinión

México, ante la crónica de un rebrote anunciado

México, ante la crónica de un rebrote anunciado

México, ante la crónica de un rebrote anunciado

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

A la espera de conocer los datos de este sábado, Estados Unidos llevaba ayer ya dos días consecutivos batiendo récords de contagios por coronavirus en un solo día. Y no precisamente récords pírricos, de un puñado de casos más que el anterior, no. El viernes el país superó la barrera de los 40 mil casos detectados en un solo día, algo que hasta entonces solo había “logrado” Brasil. Y el sábado anunció que en las anteriores 24 horas se alcanzaron 45 mil 330. Groso modo, un aumento del 12 por ciento en un solo día.

La situación es alarmante, especialmente porque parece ser que los protagonistas de este rebrote en EU son los jóvenes, que se lanzaron a ocupar bares y restaurantes en los estados que lo permitieron —y a trabajar, claro—. Como ejemplo, la media de edad de los contagios en las últimas semanas en Florida son 41 años, y el viernes el vicepresidente Mike Pence pidió a los jóvenes que tengan especial cuidado.

El mismo Pence insiste en que, bueno, la cosa no está tan mal porque las muertes no están creciendo como los contagios (habrá que esperar un par de semanas para afirmar esto con seguridad). Además, Donald Trump, para sorpresa de nadie, ignora la cuestión, consciente de que las encuestas electorales le están castigando, pues Joe Biden sube como la espuma y ya le aventaja en más de 10 puntos de intención de voto. Sus oportunidades de ganar en noviembre pasan por arreglar esta crisis o, en su defecto, por intentar hacer ver que la crisis no existe. De momento, opta por la segunda.

Pero la crisis es real, y está teniendo ramificaciones en otros países que relajaron las medidas de cuarentena. La semana pasada conocimos un brote con casi mil contagiados en Alemania en una fábrica de procesamiento de carne, y Portugal, que inició un rápido confinamiento en marzo y prácticamente no tenía casos, lleva días viendo como estos crecen, el viernes, en 451 en 24 horas, su peor dato en más de un mes y medio.

También España está detectando cada día más focos de contagio tras una semana de haberse levantado el estado de alarma y la población haber empezado a poder hacer vida normal. El gobierno de Madrid asegura que la situación está bajo control y que no pasa nada, pero la amenaza está latente.

Los casos de Alemania, Portugal o España pueden ser justificables, puesto que las cifras de contagios y muertes se redujeron en los últimos dos meses a prácticamente cero, pero la situación de Estados Unidos es muy distinta, puesto que inició su reapertura cuando las autoridades sanitarias advertían que si acaso, apenitas se acababa de superar el pico de la pandemia.

Ahora, parece que la Ciudad de México copia el modelo del presidente Trump, pues este lunes la capital mexicana pasará de semáforo rojo, que restringe fuertemente las actividades, al semáforo naranja, que permitirá ya empezar a reabrir, por ejemplo, los restaurantes, aunque a un tercio de su capacidad. En redes sociales, muchos usuarios musitan que quizás en una semana regresemos al semáforo rojo, y es que a nadie se le escapa que mientras las alarmas suenan a todo volumen en el país vecino, seguir sus pasos en la capital mexicana parece una idea, en el mejor de los casos, un tanto imprudente.

Y ver que en Europa ha habido repuntes, aunque no sean graves, cuando los semáforos ya estaban incluso en verde, refuerza la exigencia que debemos hacernos los ciudadanos a nosotros mismos de ser extremadamente prudentes, por mucho que las autoridades nos alienten a relajarnos. Porque, como todos saben gracias al código de circulación, cuando el semáforo está en ámbar, o naranja, que viene a ser casi lo mismo, hay que tener mucho cuidado antes de avanzar.

marcelsanroma@gmail.com