México registró en 2017 un récord histórico de muertes violentas, al producirse más de 30 mil homicidios, según datos ofrecidos por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) en su Estudio Mundial sobre Homicidio de 2019.

El informe explica que este incremento en los índices de criminalidad en México se debe a “la creciente desorganización de la delincuencia”, causada por la  división en los últimos cinco años de los grandes cárteles del país.  El estudio sitúa el año 2007 como el comienzo de las operaciones del Estado contra los capos del narcotráfico, iniciando así “ una sucesión de arrestos de alto nivel que desataron el conflicto y la fragmentación dentro de algunos de los principales cárteles”.  El estudio apunta a la extradición de El Chapo Guzmán a Estados Unidos en 2017, así como la muerte de varios líderes de Los Zetas entre 2012 y 2018, como principales causas del aumento de homicidios en México.

Igual en AL. La situación en el país no dista mucha del resto de América Latina, considerada por el informe como la zona más peligrosa del mundo. En la región se registró el 42% de los homicidios de todo el mundo, con una tasa media de 17.2 homicidios por cada 100 mil habitantes. La desigualdad, el crimen organizado y la debilidad del sistema judicial son los principales motivos de estas muertes.

A la cabeza de la criminalidad en Latinoamérica se sitúa Venezuela. El país ha registrado “el más dramático incremento” de la tasa de homicidios, de 13 a 57 por 100 mil habitantes entre 2012 y 2017, según datos de la ONNUD. Además de Venezuela, los únicos cuatro países del mundo con tasas de homicidio de más de 40 personas por cada 100 mil habitantes son El Salvador, Jamaica y Honduras.

El informe alerta que el número de asesinatos a nivel global fue de 464 mil en 2017 y que el crimen organizado ya mata más que las guerras.