
El peleador puertorriqueño Miguel Cotto, protagonista de grandes noches de boxeo en la historia contemporánea del pugilismo, dijo adiós a este deporte el sábado pasado con una derrota ante el estadunidense Sadam Ali, en el mismo Madison Square Garden, escenario de grandes triunfos del boricua.
A los 37 años, Cotto tuvo una triste despedida del boxeo profesional, luego de que en el noveno episodio se desgarró el bíceps izquierdo, lo que requerirá de una intervención quirúrgica para corregir el problema, que no le permitió desenvolverse en el cuadrilátero esa noche, como lo hizo a lo largo de su carrera.
El pleito terminó con una decisión unánime a favor de Ali, aunque en el octavo round Cotto estaba al frente en dos tarjetas de los jueces y la otra registraba un empate, pero pelear con un solo brazo durante los últimos cuatro o cinco asaltos propiciaron la inapelable derrota del puertorriqueño.
Una victoria era el final esperado para una trayectoria como la del boricua, un guerrero arriba del encordado que dejó todo lo que tenía, e incluso a pesar de que era su adiós del boxeo, dejó el escenario completo para Ali y el se fue directamente al hospital. “No quiero poner excusas; Sadam ganó, fue mi última pelea. Estoy bien y quiero ser feliz en mi casa con mi familia”, dijo Cotto.
Cotto es el peleador más taquillero en el Garden que cualquier otro en el presente siglo, estuvo en diez magnas funciones en las que terminó con marca de 8 ganadas y 2 perdidas, también protagonizó la pelea estelar en el nuevo Yankee Stadium en la primera función de boxeo que se presentó en dicho inmueble y finalizó con marca de 20 -6 en pleitos titulares. Es el único puertorriqueño en ganar cuatro campeonatos en diferentes divisiones.
Copyright © 2017 La Crónica de Hoy .