En la última década, Luis Gerardo Méndez se convirtió en uno de los actores más carismáticos del cine mexicano. Su éxito se debe a su desenvolvimiento en la comedia que lo llevó a protagonizar filmes como Nosotros los Nobles (2013) y Elvira, te daría mi vida pero la estoy usando (2015), así como la serie Club de Cuervos. No obstante, en los últimos años se ha quitado la sombra de actor encasillado en un género al construir personajes más complejos como en Bayoneta y Tiempo compartido, en el 2018.
Ahora ha comenzado una nueva faceta. La internacionalización llega de la mano de Netflix, en la cinta Misterio a bordo, una comedia que fusiona el estilo de su protagonista Adam Sandler con la prosa detectivesca de Agatha Christie, que en palabras de Luis Gerardo Méndez, la experiencia “fue como estar en las olimpiadas de la comedia”, dijo en conferencia de prensa. “Con Adam y Jennifer (Aniston) a veces, a los demás actores, se nos olvidaba que estábamos actuando también y nos volvíamos sus espectadores”.
Méndez y Adam Sandler están en la Ciudad de México en campaña promocional del filme y ayer contaron a algunos medios detalles del mismo, que cuenta la historia de un policía de Nueva York y su esposa, que en medio de un esperado viaje a Europa, tratan de resolver un misterioso asesinato a bordo del yate de un multimillonario.
“El primer día que me tocó actuar en la película, estaba todo el elenco y yo muy nervioso porque era la primera vez que hacía una película de este tipo, con un personaje así. Cuando abrí la boca, todo el elenco se rió y a partir de ese momento me liberé, me di cuenta que de alguna manera el trabajo que hacía acá (en México), era exactamente igual (al de otros países)”, explicó el actor mexicano, quien en el filme da vida a un piloto de carreras.
“El oficio del actor es el mismo y si haces la comedia con verdad y con rigor, viaja. Es lo mismo si se hace en Japón, Australia, Estados Unidos o México. La diferencia son los presupuestos. Para esta película teníamos cinco escritores viendo el monitor todo el tiempo, solamente para darte una mejor línea. Eso nunca lo había visto en México, y fue un lujo que teníamos en esta producción”, añadió.
En el filme, Sandler vuelve a coincidir con Jennifer Aniston después de haber trabajado juntos hace ocho años en Una esposa de mentiras: “Ayuda mucho cuando vas al set de una película y trabajas con una mujer, pero si a tu esposa le cae bien, es lo mejor. Me pasó con Salma, ella es maravillosa. De pronto llegó mi esposa y me dijo ‘dale un buen beso’, porque venía una escena así. No sé si haya tantas mujeres así”, dijo Adam Sandler.
Por su parte, Luis Gerardo Méndez agregó: “Con Jennifer estaba muy impresionado porque crecí viendo Friends y es una figura tan mediática de mi adolescencia, que sí me tardé como dos semanas en dejar de estar impresionado cuando estaba en el set. Cuando me la presentaron no la podía ni ver a los ojos. Cuesta trabajo entender que son estrellas con las que creciste y que ahora ellos son tus colegas”.
“Probablemente (Sandler) sea el mejor colega que he tenido en mi vida. Él es muy generoso y llegaba al set todos los días con sus bocinas, donde ponía música y eso nos hacía estar a todos de buen humor. Siempre saluda a todos, él es el último en irse del set porque siempre está viendo el monitor sólo para saber si está haciendo un buen trabajo. Él lleva mucho tiempo en esto y sigue siendo humilde”, agregó.
Finalmente, Sandler destacó que en su carrera muy pocos han cambiado su vida, pero recuerda a ciertos actores con los que ha trabajado: “Conocí a Jack Nicholson. Un día le conté a alguien sobre él y se enojó porque le dije que era su amigo y de Al Pacino. No sé cómo sucedió pero han sido muy buenas personas conmigo. Ellos cambian tu vida cuando te sientas a escucharlos hablar, porque cuando estás con ellos de verdad escuchas lo que tienen que decir y aprendes mucho de ellos, y te ríes mucho también”, concluyó.
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