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Mueller sugiere al Congreso que abra un juicio político contra Trump

El fiscal de la trama rusa dice que “si hubiésemos tenido confianza en que el presidente no cometió un delito, lo habríamos dicho”. Explica que por impedimento legal no pudo acusarle de obstrucción a la justicia.

El fiscal de la trama rusa dice que “si hubiésemos tenido confianza en que el presidente no cometió un delito, lo habríamos dicho”. Explica que por impedimento legal no pudo acusarle de obstrucción a la justicia.

Mueller sugiere al Congreso que abra un juicio político contra Trump

Mueller sugiere al Congreso que abra un juicio político contra Trump

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

El fiscal especial Robert Mueller, que investigó la llamada “trama rusa”, rompió ayer su silencio para advertir que su informe no exonera al presidente Donald Trump del delito de obstrucción de la justicia y que si no lo acusó formalmente, fue por impedimento legal.

“Si hubiésemos tenido confianza en que el Presidente claramente no cometió un delito, lo habríamos dicho. (Pero) acusar de delito al Presidente no era una opción”, declaró en rueda de prensa desde el Departamento de Estado, con la que dio por finiquitado su liderazgo en esta investigación, que duró dos años.

Explicó que la normativa gubernamental estipula que no se puede imputar al Presidente por un delito federal mientras esté en el cargo. Sin embargo, matizó que, si bien es inconstitucional que un tribunal (Ordinario, de Apelaciones o el Tribunal Supremo) pueda llevar a juicio al Jefe del Estado, no lo es que el Congreso haga un juicio político.

“Un Presidente no puede ser imputado de un delito federal mientras está en el cargo. Es inconstitucional. Incluso si los delitos están ocultos ante la opinión pública, está prohibido. La oficina del fiscal especial es parte del Departamento de Justicia y su regulación estaba limitada por esa política. Acusar al Presidente de un delito no era, por tanto, una opción que pudiésemos considerar”, insistió.

Sin embargo, Mueller declaró en su primera y última declaración pública sobre la trama rusa que “la Constitución requiere un proceso distinto del sistema de justicia penal para acusar a un Presidente en activo de una mala acción”. En otras palabras, Mueller pone la pelota en el tejado del Capitolio.

Las palabras de Mueller contradicen lo expuesto previamente por el fiscal general de EU, William Barr, quien en abril sostuvo ante la prensa que la doctrina sobre la inimputabilidad de un Presidente no había tenido influencia en la decisión del fiscal especial de no plantear acusación. También marcan su distancia de Barr, quien sí ha considerado explícitamente a Trump inocente de obstrucción, motivo por el que muchos demócratas le acusan de ser “el abogado del Presidente”.

“NADA CAMBIA": TRUMP. Al igual que opina el fiscal general Barr, que exoneró al mandatario republicano tras leer el informe en abril, Trump volvió a interpretar la rueda de prensa de ayer de Mueller como la evidencia de que no cometió ningún delito, pese a que éste insinuó precisamente lo contrario: que hubo delito, pero que no pudo acusarlo por tratarse del Presidente de EU.

“Nada cambia del informe Mueller. No hubo pruebas suficientes y, por lo tanto, en nuestro país una persona es inocente. ¡El caso está cerrado! Gracias”, dijo Trump en su cuenta de Twitter minutos después de la comparecencia del fiscal especial.