La diplomática Sadako Ogata, la primera mujer de Japón en ostentar el cargo de Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), falleció a los 92 años de edad, informaron este martes medios locales.

Ogata, quien encabezó el cargo de 1991 al 2000, hizo numerosas visitas a zonas de conflicto en todo el mundo durante su mandato y lideró esfuerzos para ayudar a los refugiados y personas desplazadas, incluidos los kurdos de Irak después de la guerra del Golfo, destacó la agencia Kyodo.

En 1976, Ogata fue la primera mujer que Japón enviaba a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como representante. También fue presidenta de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) de 2003 a 2012.

Durante su mando al frente de ACNUR, Ogata abordó las crisis de refugiados en la extinta Yugoslavia y Ruanda.

Según las fuentes, ella murió el 22 de octubre, pero la causa de la muerte no se dio a conocer.

En 2003, Ogata se convirtió en la primer presidenta de la nueva Agencia Japonesa de Cooperación Internacional, que en forma independiente supervisada esfuerzos para proporcionar ayuda a los países en desarrollo, incluido Afganistán y Sudán del Sur. Se retiró como directora de la agencia en 2012.

Ogata nació en Tokio el 16 de septiembre de 1927, en una destacada familia política -su bisabuelo fue el primer ministro Tsuyoshi Inukai (1931-32) y su abuelo fue el canciller Kenkichi Yoshizawa (1932).

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