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Eman Ahmed Abdelaty, conocida por haber sido la mujer más obesa de mundo con casi 500 kilogramos, murió a los 37 años en un hospital de Abu Dabi, capital de los Emiratos Árabes, debido a complicaciones cardíacas y a una insuficiencia renal derivadas de su exceso de peso.
En mayo, la mujer se sometió a un tratamiento de choque en Bombay, India, para perder peso, y bajó cerca de 300 kilogramos, hasta pesar sólo 176. Posteriormente llegó a Abu Dabi para su rehabilitación, con el fin de poder volver a caminar tras 20 años postrada en cama.
El hospital explicó que a su llegada tuvo que tratar a Abdelaty de fiebre, infecciones urinarias y llagas. También le detectaron una disfunción grave en la aorta y problemas en los huesos.
Abdelaty estaba diagnosticada con elefantiasis, una enfermedad parasitaria transmitida por un mosquito que provoca un crecimiento anormal de, sobre todo, las extremidades inferiores. Además, había sufrido varios infartos y un coágulo cerebral que afectó a su capacidad de habla y de movimiento.
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