Cultura

Muere Peter Schreier, uno de los principales tenores líricos del siglo XX

El cantante sufría problemas de espalda y cadera y tenía diabetes. Falleció el día de Navidad en Dresde a los 84 años.

El cantante sufría problemas de espalda y cadera y tenía diabetes. Falleció el día de Navidad en Dresde a los 84 años.

Muere Peter Schreier, uno de los principales tenores líricos del siglo XX

Muere Peter Schreier, uno de los principales tenores líricos del siglo XX

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

El tenor y director de orquesta alemán Peter Schreier, considerado durante mucho tiempo uno de los principales tenores líricos el siglo XX, falleció este miércoles de Navidad en Dresde, a los 84 años, tras una larga enfermedad, según informó su secretaria.

De acuerdo con medios alemanes, el cantante sufría problemas de espalda y cadera y tenía diabetes. Destacan además que Schreier fue una de las pocas estrellas internacionales que emergió de la antigua Alemania Oriental.

Su retiro de la ópera fue a los 65 años, en el 2000, porque dijo sentirse demasiado viejo para interpretar a jóvenes amantes en el escenario, su carrera prosiguió dando recitales de lieder durante unos años más, y luego se centró en enseñar y dirigir, hasta que sus problemas de salud se volvieron severos.

Su carrera duró décadas e interpretó más de 60 roles diferentes, Schreier actuó regularmente en algunos de los teatros y festivales de ópera más prestigiosos del mundo, desde Berlín, Viena y Salzburgo hasta Nueva York y Milán.

Peros sus interpretaciones de Bach y Mozart lo catapultaron en la escena del bel canto, aunque su repertorio también incluyó a Wagner e incluso cantó en el legendario Festival de Bayreuth en 1966.

“Un día sin música es un día perdido”, dijo en una ocasión Schreier, citado por la agencia de noticias DPA.

Schreier hizo su debut en la ópera en el papel de Primer Prisionero en el Fidelio de Beethoven en la Ópera Estatal de Dresde, pero su salto al estrellato se produjo un poco más tarde en dos papeles clave de Mozart: Belmonte en El secuestro del serrallo y Tamino en La flauta mágica.

Schreier, miembro esencial de la Ópera Estatal de Berlín en Unter den Linden, en el este de Berlín, disfrutó de privilegios raros en la RDA, fuertemente controlada, sin ser miembro del gobernante partido comunista. En 1972, dirigió algunas de las principales orquestas del mundo, incluidas la Filarmónica de Nueva York y la Filarmónica de Viena.

Finalmente, se despidió de los escenarios 2005 en una presentación del Oratorio de Navidad de Bach en Praga, cuando dirigió y también cantó el papel del Evangelista. Desde entonces, se dedicó a descansar en su villa rural en las afueras de Dresde y a cocinar para su esposa Renate, según anunció a los medios.

“Realmente he cantado suficiente y me gustaría disfrutar de unos años más pacíficos ahora”, dijo.