Cultura

Muestran habitaciones literarias de Villoro, Glantz, Mastreta, Bellatin…

El fotógrafo Víctor Benítez exhibirá 30 retratos en la librería Rosario Castellanos sobre algunos protagonistas de las letras contemporáneas. Narran la personalidad del autor a partir del retrato, explica

El fotógrafo Víctor Benítez exhibirá 30 retratos en la librería Rosario Castellanos sobre algunos protagonistas de las letras contemporáneas. Narran la personalidad del autor a partir del retrato, explica

Muestran habitaciones literarias de  Villoro, Glantz, Mastreta, Bellatin…

Muestran habitaciones literarias de Villoro, Glantz, Mastreta, Bellatin…

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

La exposición Cartografía íntima // Habitaciones literarias es una mirada a la literatura contemporánea y muestra que “los escritores, antes que ser escritores, son personas a quienes les apasiona la literatura”, señala el fotógrafo Víctor Benítez.

Desde hace más de dos años, Benítez se ha dedicado a retratar escritores en sus casas, con el propósito de hacer una narración que se vincule con la parte  íntima del autor. De este trabajo nace la muestra que estará, del 4 al 30 de noviembre, en la galería de la librería Rosario castellanos del FCE, compuesta por 30 fotos de autores, entre los cuales destacan Margo Glantz, Mario Bellatin, Alberto Ruy Sánchez, Juan Villoro —Premio Crónica—, Elena Poniatowska, Ángeles Mastretta, Daniel Saldaña París, Jorge Comensal, Jorge F. Hernández, Rosa Montero, Ray Loriga y Xavier Velasco.

Parte de la propuesta fotográfica es narrar la personalidad del autor a partir del retrato, pues Benítez considera que cada una de las fotografías tiene una vinculación con la obra del autor. “Por ejemplo, el retrato de Guadalupe Loeza es muy su literatura, tiene que ver con el estilo de vida. El retrato de Villoro con el gato es muy íntimo. Es una escena que sucede en casa de Villoro, con él viendo sobre la mesa y el gato viendo a la ventana”.

Si bien el fotógrafo comenzó a hacer los retratos como propuesta artística,  se ha convertido en un proyecto de divulgación literaria. “Consiste en documentar, a través de la fotografía, autores de distintas partes del mundo para que el lector se pueda enterar de lo que está sucediendo en otras partes del mundo”.

Añade que la dificultad para encontrar autores contemporáneos no se debe a la inexistencia de éstos, sino a que la literatura no se ha globalizado a la misma velocidad que las redes sociales, y que a partir de las fotos, la gente se interesaba por los autores y su obra. Le atrajo la idea de encontrar una vinculación entre quienes aparecen en los retratos y lo que escriben.

Actualmente ha realizado aproximadamente 120 retratos de autores hispanohablantes, un autor africano y uno serbio. “De casi todos los autores he leído algo de su obra, pero no de todos”, confiesa. Por las prisas y por presupuesto. Dice que durante su estancia en Europa el precio de los libros, que podía ascender a 18 euros, era una limitante. “Era complicado tomar partido y comprar libros en vez de comer, pero la gran mayoría sí los he leído.”

Agrega que el mapa universal de literatura contemporánea es un proyecto de vida que le gustaría continuar, para lo cual, predice, tendría que haber una evolución artística y, sobre todo, de organización.

“¿Cómo se van a organizar estas cartografías? Porque yo lo que quiero es documentar para que la gente los conozca, tener cada vez más información y acceso a la información, para que el lector pueda buscar una referencia fotográfica pero tenga también referencia a la obra del autor”.

Espera que se sumen esfuerzos a esta empresa pues de momento no hay ninguna instancia, pública o privada, que lo apoye. “Y ojalá la haya pronto porque por eso los artistas dejan de crear. Yo no diría que se acaba aquí si no hay recurso, voy a seguir haciendo lo más que pueda, pero tampoco hay garantía de que pueda generar dinero para este proyecto”.

En cuanto a sus otros proyectos, dice que en realidad todos se orientan a la literatura y fotografía. “Casi todos los escritores te van a decir que sólo escriben de lo que conocen, y algo que yo conozco muy de cerca son los escritores”.

“Estoy convencido mucha gente no lee porque no conoce libros que le llamen la atención. Que a los 14 años te pongan El Quijote te rompe, no quieren volver a saber de la literatura, pero los que leemos sabemos que la literatura no es El Quijote. Prácticamente todo lo que nos gusta, de cualquier tema, está en los libros”.