Decenas de miles de mujeres, sobre todo indígenas y campesinas, resucitaron este miércoles a la oposición en Brasilia con una multitudinaria manifestación contra las políticas del ultraderechista presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.

Según las organizadoras, fueron 100 mil personas, una cifra que las autoridades policiales redujeron a cerca de 20 mil pero que, en cualquiera de los casos, constituye la mayor protesta realizada en Brasilia desde que Bolsonaro asumió el poder, en enero pasado.

La protesta se centró en criticar las protestas de Bolsonaro en el campo, que favorecen a los grandes productores y relegan a la agricultura familiar, y los planes de promover la explotación minera en la Amazonía, donde se asienta la mayoría de las reservas indígenas.

Las mujeres también condenaron el “machismo” de Bolsonaro, quien tiene un largo historial de declaraciones de corte racista u homofóbico y que es un declarado adversario del feminismo.

Mientras el mandatario llegó al cargo con un 55 por ciento de apoyo popular, las encuestas revelan que, apenas siete meses después, le respalda sólo el 30 por ciento de brasileños.