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Los narcomenudistas encontraron una nueva forma de incitar a los jóvenes a que consuman estupefacientes. Ahora comercializan marihuana o cocaína en forma de brownies, hot cakes, muffins, presentaciones que las hacen más atractivas.
Por ello la Procuraduría General de Justicia capitalina alertó a la ciudadanía sobre las formas en la que estas personas ofrecen sustancias a adolescentes. A decir de Marcela García Torres Vega, titular de la Fiscalía Central de Investigación para la Atención del Delito de Narcomenudeo, este sector es más propenso a dejarse enganchar por los vendedores, debido a que inicialmente éstos les ofrecen los estimulantes como “premios” o “regalos”.
“Ellos se ven involucrados en este tema (drogadicción), muchas veces para saber qué se siente”, indicó la funcionaria, quien aseguró que los niños y adolescentes consumen los estupefacientes por primera vez generalmente en lugares públicos.
Consideró como lamentable el hecho de que los jóvenes puedan tener acceso a estupefacientes fuera de las escuelas, en los parques o centros de entretenimiento.
También dijo que las pueden conseguir a través de amigos y redes sociales, por ello, dijo, es importante hacer una difusión clara y objetiva en cuanto a este delito relacionado con la farmacodependencia.
Lo anterior debido a que los menores se encuentran en peligro de verse relacionados con otro tipo de delitos como el robo para poder conseguirlos.
“Cuando se van involucrando, les cuesta trabajo salir y muchas veces terminan vendiendo también para poder solventar el consumo. Esa situación se ve reflejada en un aspecto que va deteriorando su capacidad de discernimiento”, apuntó.
Señaló que se deben tomar medidas preventivas para que los menores no consuman estas sustancias ilegales.
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