Cultura

Narran la vida de Plotino Constantino, precursor del socialismo en México

Novedad. Fue un médico griego que llegó a México en 1861 con la idea de crear una colonia agrícola, pero al no lograrlo difundió con publicaciones periódicas la idea de mejorar la condición de las clases trabajadoras, de las mujeres y los indígenas, dice Carlos Illades

Narran la vida de Plotino Constantino, precursor del socialismo en México

Narran la vida de Plotino Constantino, precursor del socialismo en México

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Plotino Constantino Rhodakanaty fue un médico griego que llegó a México en 1861 con la idea de crear una colonia agrícola, pero al no lograrlo difundió con publicaciones periódicas la idea de mejorar la condición de las clases trabajadoras, de las mujeres y los indígenas. Hoy, la vida de este pensador, considerado el primer socialista e incluso el padre del anarquismo en el país, es narrada por Carlos Illades en el libro En los márgenes. Rhodakanaty en México.

El título, editado por la colección Breviarios del Fondo de Cultura Económica (FCE), defiende la tesis de que Rhodakanaty fue el creador de la primera organización de izquierda en México: La Social (1871), es decir, fue el precursor del primer protopartido socialista.

“Rhodakanaty perteneció a una corriente no muy considerada en la historia del pensamiento y política mexicana: el socialismo del siglo XIX. Se suele pensar que en México la izquierda y el socialismo son del siglo XX, pero lo que vemos con este personaje marginal es que desarrolló una postura ideológica que se ocupó de las clases populares”, expresa el autor.

Rhodakanaty nació en Grecia, su infancia la vivió en Austria, después radicó en Berlín y París justo en la época de las revoluciones románticas europeas de 1848. Posteriormente, fue a España y de ahí partió a México alentado por las reformas liberales para crear colonias agrícolas.

“Llegó, pero no hizo una colonia, se vinculó con jóvenes de la Escuela Nacional Preparatoria y creó un círculo de estudio donde enseñó socialismo y lo que él llamó filosofía trascendental. En su misma casa puso su consultorio, era homeópata y en alguna nota periodística se dice que inventó una medicina que curaba todas las enfermedades. Rhodakanaty siempre tuvo problemas económicos que se fueron agravando”, señala Illades.

En las noticias de sus últimos años de vida, narra el autor, se menciona que el griego estaba muy enfermo, que tenía dificultad para moverse, pero nunca se aclara su padecimiento.

“Su vida fue de penuria y estudio, tenía una biblioteca moderna que ponía a disposición de sus alumnos. Sabía siete lenguas y como no había muchos profesores de griego y latín, vivía también de dar clases en las escuelas de iglesias protestantes”, comenta.

Rhodakanaty fue un personaje multifacético y vanguardista, señala Carlos Illades.

“Aparte del socialismo, difundió y practicó la homeopatía, intentó sin éxito impartir una cátedra de psicología en la Escuela Nacional Preparatoria, fue el primer sacerdote u obispo mormón que se ordenó en México y tuvo relaciones y conflictos con todas las iglesias porque era panteísta, filosofía que decía que el hombre, el mundo y universo era una extensión de dios, pensamiento muy mal visto por la Iglesia católica como por el positivismo dominante”, indica el también historiador por El Colegio de México.

Este personaje griego avecindado en México fue quien introdujo la filosofía alemana en el país y fue un pensador alternativo que desafió las ideas dominantes: en la política su forma de pensar lo enemistó con liberales y conservadores; en lo filosófico, con los positivistas y en lo religioso, con todas las corrientes que rechazaban al panteísmo.

—¿Por qué no coloca el pensamiento de Rhodakanaty en el anarquismo?

—Varios plantean que es el padre del anarquismo en México. Yo lo veo más emparentado con el primer socialismo utópico porque Rhodakanaty no sostiene la idea de que el conflicto de las clases sea el motor de la historia, idea obviamente del marxismo y del anarquismo de Bakunin, él cree en la armonía de los diferentes.

“Él cree en el principio de la armonía y lo que ve como conflicto social, no es tanto un conflicto entre el proletariado con la clase trabajadora y los ricos, sino entre las clases productivas y las que no son, ésa es la idea de Saint-Simon y ahí se parece algo a nuestro actual Presidente”, responde.

Para Saint-Simon y Rhodakanaty existen los parásitos, los que no producen y viven del trabajo ajeno, y las clases productivas que incluyen a los trabajadores y a los empresarios que hacen cosas útiles. “Si eres un banquero Saint-Simon los ponía entre los parásitos, pero si eres un productor de bicicletas entrarías en las clases productivas, más o menos ésa es la perspectiva social de Rhodakanaty”, explica Illades.

—Escribe que no existe una fotografía de Rhodakanaty, ¿cómo se lo imagina?

—Lo que dicen los mormones cuando se entrevistaron con él y lo bautizaron es que era un hombre culto, de elegante apariencia y de finos modales, pero no dicen cómo era. Me lo imagino delgado, espigado y que a pesar de las carencias económicas siempre vistió elegante, pero es sólo una impresión mía porque no tengo forma de hacer un planteamiento verídico.