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“No quiero estadio, quiero paz”, reclaman con pintas en escuela de beisbol de la 4T en Cajeme

Vecinos han expresado su indignación ante los altos niveles de inseguridad, no solo en Sonora, sino en el todo el país

“No quiero estadio, quiero paz”, reclaman con pintas en escuela de beisbol de la 4T en Cajeme

“No quiero estadio, quiero paz”, reclaman con pintas en escuela de beisbol de la 4T en Cajeme

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy
Dos días después del asesinato del candidato a la alcaldía de Cajeme, por el partido Movimiento Ciudadano, Abel Murrieta, los reclamos contra el gobierno federal ante su pasividad para reforzar la seguridad en Sonora no se han hecho esperar, y muestra de ello son las pintas que aparecieron en bardas de uno de los estadios que el gobierno de la 4T adquirió para convertirlo en escuela de beisbol y que amanecieron con pintas con la leyenda: No quiero estadio, quiero paz".

Vecinos han expresado su indignación ante los altos niveles de inseguridad, no solo en Sonora, sino en el todo el país, mientras el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador sigue apostando por su infructuosa política de “abrazos, no balazos”, con la que quiere controlar a grupos del crimen organizado que ya rebasaron a las autoridades puedan hacer algo para contenerlos.

Medios locales como los diarios “Expresso” y “Crítica”, difundieron imágenes del estadio de beisbol Tomás Oroz Gaytán, que el gobierno de la 4T adquirió para ser escuela de este deporte y que apareció con pintas en sus bardas con leyendas como: “Quiero paz, no estrado bonito”, “Paz para Obregón” y “No quiero estadio, quiero paz”.

Estos mismos mensajes también fueron replicados en uno de los paseos a desnivel como acciones de reclamo por las acciones de violencia que se han presentado en Cajeme.

Lugareños manifestaron que las pintas en el inmueble son mensajes de protesta contra el gobierno federal, tras el asesinato del candidato de Movimiento Ciudadano, Abel Murrieta Gutiérrez, el pasado jueves.

Las pintas no duraron ni un día, ya que personal del inmueble pintaron los mensajes para aparentar que no había ocurrido nada.