Cultura

No se introdujo el charro de España a México, señala Héctor Medina

Su origen se asociaba a la idea de que si había charros en Salamanca, de ahí provenían, añade el investigador del CIESAS

No se introdujo el charro de España a México, señala  Héctor Medina

No se introdujo el charro de España a México, señala Héctor Medina

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

fueron identificados como charros durante el México Independiente”, comenta Héctor Medina Miranda, autor del libro Vaqueros míticos. Antropología comparada de los charros en España y México.

El también investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), Unidad Occidente, explica que normalmente el origen del charro se asociaba a la siguiente idea: si hay charros en Salamanca y si hay charros en México quiere decir que el charro proviene de Salamanca.

“Se estableció una conjetura histórica sin ningún fundamento y cuando se ahonda en esa relación, a lo más que se llegaba era a comparar los tipos populares, es decir, el traje tradicional, que si el sombrero, que si la chaqueta y poco se había reflexionado sobre el tema de la ganadería”, expresa.

Medina Miranda enfatiza que la ganadería es un elemento que permite establecer al charro como símbolo.

“Es decir, la palabra charro es un término peyorativo que después se convierte en un elemento de orgullo y una de las vías de obtener ese orgullo es la intervención en los movimientos independentistas que generan los estados nacionales y otra es la posibilidad de convertirse en gente próspera económicamente a través del mismo trabajo ganadero”, indica.

Que las personas tengan una imagen mental similar cuando escuchan la palabra charro es gracias a la ganadería, añade Medina Miranda.

“La ganadería es un elemento compartido que tiene que ver con una actitud impositiva, en términos de llevar la civilización a otros lugares, por eso el símbolo es eficaz porque un charro no solamente monta un toro, se montan en los jaripeos del sureste del Pacífico, en el norte de México y también en Estados Unidos”, señala.

¿Por qué la imagen del mexicano en series y caricaturas siempre es un charro?

Surge ante la necesidad de generar elementos emblemáticos a nivel nacional, personajes con los cuales la gente se identifica a partir de la conformación de los nuevos estados nacionales.

“Antes, el poder se concentraba en la imagen emblemática de lo que más tarde conformarían a las naciones. Se requieren nuevos elementos que permitan identificar a la gente como pertenecientes a una misma unidad, generar una historia que sea común a todos”, responde.

El autor afirma que una de las características que los estados buscan como elementos de identidad, son aquellas imágenes que provienen del ámbito popular.

“En eso juega un papel muy importante el romanticismo y el costumbrismo que busca rescatar algunos elementos de ese ámbito popular y convertirlos en algo más trascendente de lo que habían sido previamente. El charro está en esa situación que sí es romantizado, idealizado de alguna manera en la cual persisten ciertas ambigüedades”, destaca.

Algunas de esas imprecisiones es que a veces, aún, se les asocia a personajes agresivos, machos y a hombres de excesos. “Que bebe con exceso, que juega con exceso, que a veces no es un sujeto muy social, pareciera que es un hombre solitario vagando por ahí a caballo por el campo”.

Medina Miranda detalla que al símbolo del charro se le ha tratado de domesticar y se le ha buscado una pareja. “Se le ha creado una historia, una serie de mitos que permiten generar nuevos criterios de verdad en términos históricos y de discurso político”.

Por último, el investigador recordó que en 2017 la charrería fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

Fomenta valores. De acuerdo con la declaratoria de la UNESCO, la charrería practicada en México fomenta valores de solidaridad, igualdad y equidad. Además, es una fiesta de color y de destreza que se encuentra representada en el arte mexicano, en la canción popular, en las imágenes del cine y en la celebración comunitaria.

“Es una declaración importante para México porque destaca el papel de la ganadería en el proceso de construcción nacional y pone énfasis en un elemento que pensamos de poca importancia aunque siempre ha estado ahí”, señala el autor.