En el marco de la 17 Cumbre Mundial de los Premios Nobel de la Paz, que cumplió su tercera jornada en Mérida, Yucatán, se llevó a cabo el foro “Cambio Climático” con la participación de Jody Williams, Laura Seydel, Joyce Ajlouny, Juan Manuel Santos, Elio Pacilio y Lee Krevat y Tiahoga Ruge, quienes coincidieron en que aún hay tiempo para salvar al mundo de una catástrofe climática.

Desde el Centro Internacional de Congresos y al hacer uso de la palabra, el expresidente colombiano Juan Manuel Santos, propuso que se penalice con mayor severidad a las industrias y empresas que contaminan, porque su único objetivo es producir utilidades para ellos.

“El mayor problema que tenemos es la falta de voluntad política en los países”, subrayó al puntualizar que es urgente que se impulse a nivel mundial la iniciativa de Empresas Socialmente Responsables Ambientales, así como el de invitar a las comunidades indígenas, quienes son los que más cuidan y hasta defienden con su vida la riqueza de la naturaleza y el agua.

Denunció que hay gobernantes que deberían dedicarse a proteger el Amazonas y no lo están haciendo. “Hay que legislar más por el cuidado del planeta, porque si no actuamos, desaparecerá la humanidad y la naturaleza”

Asimismo, recriminó a México por su retroceso al apostar por la petrolización de la economía, cuando en otros países ya han implementado energías renovables.

“En México, el plan energético es incrementar hasta 50% la producción petrolera; en Brasil, el presidente piensa que la gente joven que exige acciones en contra del cambio climático, son radicales de izquierda; y en mi país, Colombia, el gobierno tampoco ha presentado intención de integrar medidas. Así que son tres economías grandes con tres gobiernos en contra de comprometerse”.

Por su parte, Jody Williams, Premio Nobel de la Paz en 1997, reiteró que si la Península de Yucatán es un modelo sustentable, hay que darle seguimiento para que “sea el modelo de sustentabilidad en el mundo”.

Tambien aseguró que si todos los países del mundo utilizaran el 25% del presupuesto de sus ejércitos y lo invirtieran en temas del cambio climático, se cumplirían las metas fijadas por la Organización de la Naciones Unidas para salvar al planeta

“Es deprimente pensar que se va a acabar el planeta, esto nos debe dar fuerzas para mantener a la Tierra y pedirle perdón por todo lo que le hemos hecho. Los invito para que aumenten la pasión con la que intentan salvar al planeta”.