Una marea de decenas de miles de personas, 150 mil según la organización, inundaron este domingo el centro de Nueva York con los colores del arcoiris para celebrar el WorldPride, pero también para conmemorar el 50 aniversario de los disturbios del bar gay Stonewall, en Nueva York, que marcó el comienzo del orgullo LGTBI y la posterior descriminalización de la homosexualidad y en la mayoría de países occidentales la legalización del matrimonio entre parejas del mismo sexo; el último en ocurrir, en Ecuador este mismo mes, y el penúltimo en Taiwán, primer país de Asia en aprobarlo.
“Este año es muy especial. Es la hora de recordar la rebelión del Stonewall, 50 años después, y celebrar el Orgullo Mundial en nuestra ciudad", afirmó emocionada Jen Baquial, vicepresidenta de las moteras “Sirens", que cada año abre el desfile en Nueva York, desde el primero, celebrado en 1970, un año después de que una lesbiana fuese la primera persona, sacada con esposas del bar Stonewall, que se rebeló contra la brutalidad de la brigada moral de la policía neoyorquina y que derivó en las horas siguientes en disturbios.
Este año, la marcha reivindicativa denunció los abusos y atropellos hacia la comunidad trans. “La mayoría de las que estamos aquí somos mujeres trans, latinas, inmigrantes e indocumentadas y lo único que estamos pidiendo es protección y que se garanticen nuestros derechos", dijo Liam Winslet, del colectivo TRANSgrediendo, del barrio neoyorquino de Queens.
La autoridades estiman entre tres y cinco millones de turistas llegadas para la fiesta gay este fin de semana.