Opinión

Obrador, demasiado Maduro para el 2018

Obrador, demasiado Maduro para el 2018

Obrador, demasiado Maduro para el 2018

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Quizá muchos vean muy lejano un escenario en el que México, que tiene serias dificultades internas, llegara al colmo de atravesar los mismos problemas que tiene Venezuela, donde un dictador convoque a elecciones para elegir una Asamblea Constituyente y crear una nueva carta magna al costo de lo que sea, incluyendo violencia, muertos e ingobernabilidad por todo el territorio.

Un escenario que, reitero, pareciera muy lejano, pero no es así, toda vez que Andrés Manuel López Obrador ha dejado ver que comulga con los ideales del presidente de aquel país, Nicolás Maduro, lo que ha prendido focos rojos en diversos sectores.

Ante ello, no se entendía el porqué un partido como Morena y su líder mesiánico desean lo mismo para nuestro país, hasta que los mexicanos se dieron cuenta de que estamos parados no sólo frente a Obrador, sino ante gente resentida y con mucha hambre de poder que ya se frota las manos, pues creen que lo radical de sus ideales podría cristalizarse el próximo 2018.

Lo anterior deja ver una gran similitud del discurso que existe entre Maduro y López Obrador, pues no hace mucho el tabasqueño se mostró a favor de que nuestra Constitución Política regresara al texto original de 1917, lo que le valió diversas críticas, pues mostró un retroceso en su pensar político, tal y como se vive en estos momentos en Venezuela.

Incluso recordemos que esta idea no es nueva, pues Obrador ya había propuesto, anteriormente, una nueva “constitución moral”, en la que además incluyera “el fortalecimiento de los valores morales y espirituales” en el máximo texto, mismo que, aseguró, “será difundido en todo el país si su movimiento triunfa en el 2018”.

Por ello, el pueblo de México ve una gran similitud en los discursos perversos de ambos personajes, aunque Obrador haya asegurado que no tiene relación con el gobierno de Venezuela, y que sus opositores quieren compararlo con Nicolás Maduro para, según él, “meter miedo” entre los electores en México.

Lo que no sabe el señor Obrador es que si hay algo que le da miedo a la sociedad es el solo hecho de pensar que en un futuro próximo  seamos un espejo de la tragedia que hoy vive Venezuela, pues la osadía e ignorancia del dirigente nacional de Morena no le han permitido visualizar las consecuencias que traerían para nuestro país su propuesta de crear otra nueva Constitución, como lo ha dejado ver en reiteradas ocasiones.

Y es prácticamente ese el problema de Obrador de no pensar las cosas antes de hacerlas, o más bien de imponerlas, pues en su afán de abrirle las puertas de su franquicia que es Morena a todo tipo de personajes, le ha traído más tropiezos que aciertos.

Tan sólo imaginemos qué pasaría si en México Andrés Manuel convocara a un Congreso Constituyente que se encargara de hacer una nueva Constitución y de un plumazo dejara sin efecto legal el actual texto supremo para iniciar la redacción de otro, de verdad, todo un caos social, jurídico y político e histórico, como está ocurriendo en Venezuela.

Y aunque afirme López Obrador de que nada tiene que ver con el gobierno de aquel país, he demostrado que sus colaboradores sí tienen empatía con el sistema instaurado el 2 de febrero de 1999 por Hugo Chávez, es más, en mayo pasado la Embajada de Venezuela agradeció a Morena “su solidaridad y apoyo irrestricto a la Revolución Bolivariana”, y celebró el acompañamiento de ese partido en un acto público en el que se podía ver en una fotografía a la embajadora, María de Lourdes Urbaneja Durant, con la bandera de Morena de fondo.

Entonces, por qué negar dicha empatía, si el apoyo de Obrador y su partido a Maduro fue hecho público, no por sus detractores, sino por sus colaboradores más cercanos y la propia representación de Venezuela en nuestro país, de igual manera es del conocimiento de todos que Morena plantea instaurar otro proyecto de nación alterno que incluye una nueva carta magna, lo que seguramente traería serios problemas para la economía mexicana, pues su intención es hacer un cambio constitucional de fondo como lo están haciendo ahora en aquel país sudamericano.

Lo anterior deja ver un sistema rancio y atrasado que tanto ha afectado a Venezuela y, lo peor, es que con ese modelo se identifica el que sueña con ser presidente en el 2018, el dirigente nacional de Morena, lo que nos lleva a una obligada pregunta ¿Obrador ya estará demasiado Maduro para el 2018…?

Y de Pilón:

Por cierto, hablando de consecuencias, con la publicación en un reconocido medio de comunicación de la red de personas ligadas al presunto líder del cártel de Tlahuac y que estaban dentro de la nómina de esa demarcación gobernada por Morena, ese partido que dice ser conformado con pura gente honesta y valiente, pues como se esperaba ya inició el desconocimiento del jefe delegacional impuesto por AMLO, Rigoberto Salgado, tal y como lo hicieron en Veracruz con Eva Cadena. Veamos cómo le va al funcionario hoy en su comparecencia ante la Comisión de Gobierno de la ALDF.

@julioc_moreno