Los habitantes de la colonia Santa María la Ribera, en la alcaldía Cuauhtémoc, han tenido que enfrentar problemas de salud, accidentes viales y serias afectaciones en el comercio desde hace más de 7 meses, debido a las obras hidráulicas  de mantenimiento que se han estado realizando en la zona.

Crónica acudió a las calles de esta demarcación para hablar con locatarios, comerciantes y vecinos y conocer cómo es que se ha vivido el desabasto de agua y el avance de dichas obras de mantenimiento.

Paola Argáez tiene 12 años viviendo en la colonia y es propietaria de un negocio de comida llamado Casa Nool, ubicado sobre la calle Díaz Mirón.

Paola comentó que desde agosto se han presentado problemas con el desabasto de agua potable, pero que el verdadero conflicto son las enfermedades oftalmológicas, respiratorias e intestinales, bajas ventas para comerciantes y hasta cierre definitivo de establecimientos y accidentes derivados de las obras de reparación.

“Están abiertas todas las calles, nos dijeron que iban a cambiar las tuberías de agua pero ha habido muchas veces en las que por falta de material se quedan abiertas 2 o 3 semanas y es por medio de redes sociales que los vecinos nos informamos de cómo es que van avanzando las obras. Hay mucha gente que trae los ojos rojos y cubrebocas, nosotros ya vamos a tener que cerrar, porque con tanto polvo la gente no sale a comer, hay varios negocios que cerraron por completo porque nos tenían abiertas las calles por 8 meses y no hay quien camine por ahí”.

Las ventas en la zona han bajado entre un 35 y 50 por ciento desde octubre, hecho que preocupa a negociantes y comerciantes, quienes de las ventas diarias llevan el sustento a sus familias y las autoridades aún no les han dado con claridad una fecha en la que las obras finalicen.

Además del desabasto de agua también se han hecho cortes al sistema eléctrico, para poder avanzar en las reparaciones de ciertas áreas y han ocurrido 3 fugas de gas ocasionadas por accidentes mientras se reparan las tuberías hidráulicas.

Gabriela Mendoza desde hace 35 años tiene una lavandería en la esquina de las calles Carpio y Cedro y relata que su hermano, hace unos meses, cayó en un hoyo de los tantos que se encuentran por la colonia y se abrió la cara y la pierna; además comentó que ya han caído en zanjas 3 autos particulares porque estos agujeros no están acordonadas ni señalizadas con letreros de precaución.

Los habitantes de Santa María la Rivera buscan que las autoridades  resuelvan este problema cuanto antes para que  por fin puedan continuar sus vidas con normalidad y la actividad comercial en el área se ­reactive.