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La construcción de Mariano Escobedo 595 causa problemas a vecinos de las colonias Anzures, Rincón del Bosque y Polanco, antes de siquiera ser inmueble, debido a que no es la única edificación que ha resultado incómoda en los últimos meses.
En Rubén Darío hay otra obra en proceso, un conjunto habitacional de 12 pisos; en la siguiente calle, Presidente Masaryk, se edifica otra torre de 15 pisos, lo cual, aunado a las construcciones en Granada y el llamado “Nuevo Polanco” vuelven un caos la zona.
Congestionamiento y ruido de maquinaria pesada son algunos de los problemas aquejan a los vecinos por la construcción localizada en la intersección de la avenida mencionada y Campos Elíseos.
En la reunión llevada a cabo con los medios el miércoles, el comité vecinal de la colonia Rincón del Bosque ahondó en los problemas que ocasiona la construcción, la cual además de estar contemplado como un inmueble para oficinas, contará con 17 pisos y casi mil cajones de estacionamiento, lo cual inevitablemente traerá consigo más problemas de tránsito.
En palabras de Artemisa Negrón, integrante del comité, desde hace tres años la constructora buscaba realizar la edificación pero fue hasta hace tres meses que se les concedieron los permisos y los problemas comenzaron, un día antes de que el ex delegado Víctor Hugo Romo terminara su gestión. En estos meses los vecinos han tenido que soportar el ruido de la maquinaria trabajando hasta las 9 de la noche, la intensidad de la luz de los reflectores y las afectaciones al tránsito en hora pico, en el cual un auto puede tardar hasta 40 minutos para recorrer el tramo.
Además de las cuestiones señaladas, el comité vecinal cree que Grupo GICSA, encargado de la construcción del inmueble, ha incurrido en algunas irregularidades.
Primero, se derribaron 10 árboles de más de 20 metros de altura con una antigüedad aproximada de 50 años. Segundo, el Plan Parcial de Desarrollo Urbano de Polanco (PPDU) autoriza la construcción de un edificio de oficinas de 8 pisos, no de 17 y 9 sótanos, por lo que detrás se vislumbra un Polígono de Actuación, los cuales fueron prohibidos en 2014 y del cual GICSA asegura tener autorización antes de la fecha mencionada.
Tercero, hasta la fecha, Grupo GICSA no ha presentado un plan de mitigación para la solución de los problemas ambientales, de tránsito e impacto a la infraestructura de la zona.
“Xóchitl estuvo aquí y habló con los vecinos y está consciente de que esto es inviable. Está consciente de que vamos con ella con la ley y que somos vecinos y ciudadanos que buscamos la ley”, agregó Negrón.
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