El clima de tensión se incrementa en Bolivia ante sendos llamados de oficialistas y opositores a movilizaciones y paros, mientras en el país continúan las protestas contra los resultados de los comicios del domingo pasado, que le dieron el triunfo al presidente Evo Morales.

Este martes, la Central Obrera Boliviana (COB) y la Coordinadora Nacional por el Cambio (Conalcam) declararon el estado de emergencia y anunciaron una movilización pacífica nacional en defensa de la victoria de Morales en los comicios del pasado domingo, reportó la Agencia Boliviana de Información (ABI).

"Nos declaramos en estado de emergencia y movilización nacional con una primera concentración nacional pacífica el miércoles 23 de octubre en la plaza San Francisco a mediodía", señalaron ambas organizaciones tras reunirse con el presidente Morales en la Casa Grande del Pueblo.

Las dirigencias de las organizaciones afiliadas a la COB y la Conalcam tomaron esa decisión ante lo que calificaron como las acciones violentas, racistas y antidemocráticas por parte de grupos de extrema derecha que buscan convulsionar el país.

Denunciaron que "intereses oligárquicos y privatizadores" están financiando comités cívicos y grupos de choque que participan en los denominados cabildos para "generar violencia y convulsión social en el país", señala otro punto del documento.

OPOSICIÓN CONVOCA AL PARO. Por su parte, el opositor Consejo Nacional de Defensa de la Democracia (Conade) convocó a un paro nacional indefinido a partir de mañana miércoles, hasta que se oficialice la segunda vuelta electoral entre Morales y el candidato de Comunidad Ciudadana (CC), el expresidente Carlos Mesa.

En rueda de prensa, el exdefensor del Pueblo y miembro de la Conade, Rolando Villena, indicó además que se solicitarán medidas cautelares a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ante la situación que se vive en Bolivia, de acuerdo con el diario local La Razón.

En tanto, líderes y plataformas de la oposición se reunieron este martes en instalaciones del Comité Pro Santa Cruz, donde llamaron a "paro indefinido nacional" en protesta por los resultados del Tribunal Electoral que le dan el triunfo a Morales, quien encabezaría el gobierno por cuarta vez consecutiva.

"Vamos al paro hasta que ustedes digan. Desde la 00:00 del miércoles no se tiene que mover un sepe (hormiga) en Santa Cruz", manifestó Luis Fernando Camacho, líder del Comité Cívico Pro Santa Cruz, ante numerosos militantes de la oposición.

Luego de los disturbios de la víspera, grupos de estudiantes y activistas atacaron este martes la sede de los cocaleros del trópico de Cochabamba, en el centro de Bolivia, señaló el diario local Página Siete.

Los inconformes quemaron muebles, papelería, ventanas y puertas de la Federación del Trópico de Cochabamba y luego se dirigieron a los predios de la Federación Mamoré Bulo Bulo en la Plaza Sucre donde quemaron banderas y otros materiales de campaña del Movimiento Al Socialismo (MAS), el partido de Morales.

La noche del lunes, varias sedes de los tribunales departamentales fueron saqueadas y quemadas, al igual que oficinas del MAS, por parte de manifestantes que denunciaron un fraude en los comicios del domingo pasado.

LOS SUFRAGIOS. El Tribunal Supremo Electoral (TSE) indicó que, hasta el momento, Morales contaba con el 46.85 por ciento de los sufragios, mientras que Mesa le seguía en segundo lugar con 36.74 por ciento.

Sin embargo, los primeros reportes del TSE señalaban que se realizaría una segunda vuelta electoral, mientras que la única encuestadora que realizó conteo rápido concluyó que Morales no superó la diferencia de al menos 10 por ciento con su contendiente más cercano para ganar en primera vuelta.

havh