Al menos desde la Secretaría de Hacienda, se olvidó ya la promesa de crecimiento económico del 4 por ciento anual durante el sexenio, la cual había sido ofrecida en campaña por el hoy presidente Andrés Manuel López Obrador y replicada en el Plan Nacional de Desarrollo.

La apuesta, aseguró Arturo Herrera, titular de la SHCP, es mejorar el promedio de 2.4 por ciento registrado en las últimas décadas.

“Lo importante en el tema del crecimiento a largo plazo, tiene que ver con la media, que ha estado en alrededor de 2.4 por ciento desde 1993, eso es lo que tenemos que cambiar y hay una serie de políticas que estamos empezando a operar en ello”, dijo al ofrecer detalles sobre el Paquete Económico 2020 entregado el domingo en la Cámara de Diputados.

El crecimiento este año se ha mantenido en niveles de cero, y para el próximo año se proyectó entre 1.5 y 2.5.

La estrategia para ubicarse en un rango positivo contempla el fomento de la microeconomía mediante la repartición de apoyos sociales y la inversión, en especial en el sur del país.

“Los programas de bienestar van fundamentalmente orientados a la base de la pirámide de ingresos, que tiene una proporción al consumo muy alta: entre que reciben sus recursos y que éstos se traducen en consumo, pasa corto tiempo”, describió el funcionario.

“Hay dos cosas que estamos haciendo: una parte muy importante de las inversiones se están yendo al sur del país. Tenemos una tasa de inversión pública relativamente baja y eso estamos cambiando, en particular en el sector energético, y hay montos muy importantes a los sectores más desfavorecidos”, dijo antes de resaltar los programas emblemáticos de la administración, entre ellos el de adultos mayores, discapacitados, campesinos y estudiantes.

Enlistó otros factores desalentadores del crecimiento: un frágil sector financiero, en el cual un número importante de transacciones se liquidan en efectivo.

“Eso lo estamos cambiando, hay una serie de iniciativas que están por aprobarse en la Cámara de Diputados dirigidas a cambiar el régimen de inversión de las Afores, en otro decreto estamos apoyando la salida de empresas a bolsa”.

Y respecto a los bajos niveles de recaudación, señaló:

“Tenemos una recaudación de sólo el 13 por ciento del PIB. En la Miscelánea Fiscal van instrumentos muy importantes para que el SAT pueda recaudar más y mejorar su funcionamiento interno, lo que se suma a una serie de iniciativas que ya están en el Congreso: la prohibición de condonaciones y la lucha contra empresas fantasmas y facturación falsa”.

— ¿Esto implica que a la población se le apretará más el cinturón, con la idea de compensar todos los recursos que no se pueden tener por otras vías? –se le preguntó.

— Las razones por las cuales queremos dotar al SAT de recursos no tiene que ver con presionar a contribuyentes, pero la idea sí es asegurarnos que todos estamos contribuyendo en la forma en que la ley lo dispone. Hay niveles de evasión y elusión fiscal todavía muy importantes.