El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidos alertó hoy de que la creciente violencia en Burkina Faso y el impacto de la crisis climática ha puesto a este país en el epicentro de la "crisis humanitaria dramática" que vive la región central del Sahel.

"Se está desarrollando una dramática crisis humana en Burkina Faso que ha afectado la vida de millones de personas", explicó este martes el director ejecutivo del PMA, David Beasley.

Burkina Faso ha vivido una creciente oleada de violencia, con el número de ataques solo en la mitad de 2019 mayor que en todo el año anterior.

Esto ha provocado que "cerca de medio millón de personas se hayan visto obligadas a abandonar sus hogares y un tercio del país ahora es una zona de conflicto", dijo Beasley.

Los niveles de malnutrición, según el PMA, están llegando a límites nunca vividos, por lo que "si el mundo se toma en serio la tarea de salvar vidas, ahora es el momento de actuar", consideró su director ejecutivo.

Este país del África occidental sufre ataques yihadistas recurrentes desde abril de 2015, con un aumento significativo de la violencia procedente de la vecina Malí y vinculada a grupos como Al Qaeda y el Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS, por su siglas en inglés).

Las regiones más afectada por la inseguridad son la del Sahel (norte), que comparte frontera con Malí y Níger; y la región Centro-Norte, pero en el este del país la situación también se ha degradado desde el verano de 2018 y su capital, Uagadugú, sufre atentados desde 2016.

Esto ha provocado el cierre de un buen número de escuelas, y que muchos campesinos abandonen sus campos de cultivo, que son el sustento de cuatro de cada cinco burkineses.

Además, casi medio millón de personas se han visto forzadas a dejar sus hogares, lo que supone que Burkina Faso ya cuenta con el número más alto de desplazados internos de los países centrales del Sahel, (Malí, Níger y Burkina).

A principios de año, la cifra de desplazados en Burkina Faso no llegaba a los 100.000, y ahora es más de cinco veces superior.

Incluso sin los altos de niveles de violencia que están viviendo estos países en los últimos años, la situación en el Sahel es crítica por los estragos causados por la crisis climática, que ha forzado que las comunidades tengan que adaptarse "a un clima impredecible", según el PMA