Cultura

"Para Elisa", una grandiosa obra que no importa si es o no de Beethoven: Roberto Ruiz

"Para Elisa" es una pieza muy controvertida porque no se sabe a ciencia cierta hasta qué punto lo que conocemos es una composición de Beethoven. Cuando Ludwig Nohl publicó la partitura dijo que encontró una dedicatoria del compositor sordo para una supuesta mujer llamada Elisa, añade el pianista y académico

"Para Elisa", una grandiosa obra que no importa si es o no de Beethoven: Roberto Ruiz

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

En 1865, el musicólogo Ludwig Nohl publicó la partitura de Para Elisa de Ludwig van Beethoven, la cual dijo había encontrado con una dedicatoria del compositor sordo para una supuesta mujer llamada Elisa, fechada un 27 de abril de 1810. No obstante, nadie más vio ese manuscrito y no se sabe hasta qué punto Beethoven compuso la obra tal cual la conocemos hoy en día, explicó el pianista y académico Roberto Ruiz Guadalajara.

“Para Elisa es una pieza muy controvertida porque no se sabe a ciencia cierta hasta qué punto lo que conocemos es una composición de Beethoven. Efectivamente se dice que hay una dedicatoria que procede del 27 de abril para una supuesta mujer llamada Elisa, pero curiosamente nunca se ha descubierto quién fue esa Elisa, sino que más bien se piensa que fue para una mujer llamada Therese Malfatti, quien tenía originalmente la partitura y que después legó estos manuscritos”.

Lo que sí es cierto o el por qué se cree que la obra sí pertenece, de algún modo, a Beethoven es porque en otros papeles del compositor aparecen algunos apuntes sobre esta pieza, aunque no de forma articulada. “Como el único que vio este manuscrito fue Ludwig Nohl, mucha gente piensa que fue él quien dio la forma definitiva”.

No obstante a que Nohl es uno de los musicólogos más serios de la segunda mitad del siglo XIX, el caso de Adagio de Albinoni plantea otra posibilidad de que Beethoven no sea el compositor pues ejemplifica como se puede popularizar una obra con el nombre de otro músico. “Adagio de Albinoni saltó a la fama cuando el musicólogo Remo Giazotto la publicó en 1945, diciendo que había reconstruido la obra a partir de unos apuntes encontrados en la Biblioteca Estatal de Destre”.

“La obra es bellísima, aunque después salió a la luz que no era de Albinoni, sino de Remo. Para ese momento la obra ya se había ubicado en el gusto de la gente. Fue una gran jugada atribuirla para darla a conocer”.

Algo similar pudo haber sucedido con Para Elisa, explicó Ruiz Guadalajara, ya que nadie vio jamás el manuscrito ni la dedicatoria, pero las investigaciones llevan a suponer que no, porque no era raro llamar conciertos con nombres a ciertas personas, que en dado caso apuntaría a Therese Malfatti ya que Nohl también dijo que no se alcanzaba a leer con toda precisión el nombre de Elisa o Theresa.

“Muchos han especulado que en realidad le envió a esta pieza a Therese Malfatti, quien cuando Beethoven tenía 40 años y algunas pretensiones de matrimonio con ella, Malfatti tendría 16 o17, por lo que hubo un rechazo de la familia y un distanciamiento. Posteriormente, parece ser que le envió el manuscrito como una especie de reconciliación y de recuerdo”.

-¿Por qué no la concluyó y publicó Beethoven?

Parece ser que él tenía la intención de publicarla alrededor de 1820, cuando compuso una serie de bagatelas - pieza pianística que no tiene un carácter trascendente, digamos una pieza como de hoja de álbum- y al parecer tenía la intención de incluirla ahí.

“Se supone que sí la completó y por eso le mandó el manuscrito a esta mujer supuestamente llamada Elisa, y Ludwig Nohl dice haber tenido en sus manos la partitura completa, pero independientemente de la forma que le haya dado Beethoven cuando envió la partitura a esta mujer, seguramente para publicarla en 1820 le iba a dar una forma más elaborada, pero no se sabe por qué no fue así”

A la pregunta de por qué esta pieza se volvió tan famosa, el académico que impartió el curso Las 9 sinfonías de Beethoven en el ciclo de Grandes Maestros UNAM, explicó que Para Elisa tiene “todos los ingredientes para ser un éxito de la música”.

“Es una especie de pequeño rondó, es decir, está basada en un estribillo y el estribillo de Para Elisa es muy famoso, simple, bello y pegajoso… es casi casi lo único que la gente recuerda de la pieza y no las estrofas que se van intercalando. Digamos que también es breve, que tiene este encanto de estar supuestamente dedicada a una tal Elisa y el hecho de que haya sido compuesta por un músico con el que alguien tiene una relación sentimental por su sordera, por su sentimiento y su obra”.

“A estas alturas no importa si es totalmente de Beethoven, o de Beethoven con Ludwing Nohl o completamente de Ludwig Nohl, lo cierto es que la obra es muy bella, que habla por sí misma. Ha llenado de ilusión a todos los que amamos el piano y eso no lo podemos negar independientemente de quién la haya escrito”.