Opinión

Para oreja

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La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Independientemente de que ya resultó una broma de pésimo gusto el que digan que Juan Gabriel está vivo, la realidad es que los grandes artistas no mueren del todo, pues su arte seguirá con nosotros. ¿Y quién se encarga de ello? Normalmente la familia, salvo algunos desafortunados casos.

El día que Jenni Rivera cumpliría 50 años de edad, el 2 de julio, su familia, sobre todo su hermana Rosy, encontraron material de canciones inéditas y por supuesto este día se lanza un disco al que titularon La Gran Señora, así como una línea de maquillajes.

Sé que muchos dirán que la familia es la que se aprovecha de la fama del fallecido famoso, sin embargo, ¿esto es criticable? Mucho han criticado a Rosy por conseguir los sueños que en vida tuvo Jenni, pero si ella, siendo su hermana, no los hubiera luchado y alcanzado, ¿quién más lo haría? O quedarían en el olvido o algún listo que nada tuvo que ver con Jenni lo hubiera hecho.

Tenemos el gran ejemplo de Pedro Infante, el que sus hijos estuvieran pequeños y que no hubiera un testamento dio lugar a que su fortuna desapareciera en manos de quien sabe quién. A mí me contó Pedro Infante Jr., cuando aún existía su famosa casa en la carretera vieja a Toluca, que en cuanto murió saquearon la casa, no dejaron ni un lazó de corbata de charro.

Hasta ahora, después de muchos pleitos legales, su hija Lupita Infante Torrentera logró hacer que tanto la imagen como el nombre de Pedro Infante no pueda ser usado indiscriminadamente con fines de lucro.

Ivan Aguilera, hijo y heredero universal de Juan Gabriel, entre que arregla toda la situación legal, aún no se sabe qué hará para mantener vivo el recuerdo del Divo de Juárez, por lo pronto mantiene resguardadas las canciones, no dejando que las use quien quiera. Aunque a muchos les molesta, de una u otra forma es la familia quien debe resguardar el legado de los grandes artistas.

@vero1gallardo