Desde la administración pasada, el proyecto Parque Hídrico La Quebradora fue entregado por las autoridades delegacionales e incluso ganó un premio internacional por el concepto y diseño, pero nunca entró en operación para beneficiar a los habitantes de la colonia Santa María Aztahuacán, en la Alcaldía Iztapalapa.

Al respecto, la Diputada Guadalupe Aguilar Solache, presidenta de la Comisión de Gestión Integral del Agua en el Congreso de la Ciudad de México, señaló que la obra es inservible para fungir como un sistema importante de captación de agua de lluvia, el cual serviría para suministrar el vital líquido a una parte de la población de esa alcaldía.

En días pasados, la legisladora de Morena realizó un recorrido para revisar la viabilidad del proyecto, en compañía de la alcaldesa en Iztapalapa, Clara Brugada; el titular del Sistema de Aguas de la capital, Rafael Carmona Paredes, y la diputada local de Morena, Martha Ávila; y encontró una obra parcialmente terminada, pero sin funcionar.

“Se invirtieron más de 300 millones de pesos y la encontramos completamente inservible. No es posible que haya ganado un premio y sea una obra que no esté funcionando, por eso se tiene que concluir cuanto antes pues de lo contrario estaría en riesgo la gente que vive en el pueblo de Santa María Aztahuacán”, expresó.

Aguilar Solache advirtió que de no concluirse la obra, los habitantes de Santa María Aztahuacán estarían en riesgo de inundación durante la próxima temporada de lluvias.

La congresista aseguró que para terminar la obra se requieren poco más de 50 millones de pesos, adicionales a los más de 300 millones invertidos por el gobierno anterior en esa Alcaldía.

“La obra ganó un premio internacional por el concepto de la obra, no por el proyecto, ni por la obra ya terminada. Pero lo más delicado es que en las temporadas de lluvias puede generar un grave problema de inundación. No se puede dejar en el abandono esta obra, se va a concluir y para eso se tiene un presupuesto de 50 millones de pesos”, detalló.

Aguilar Solache reconoció que se trata de un proyecto de grandes dimensiones, pero la realidad es que es una construcción no terminada, “por lo que desde la Comisión de Gestión Integral del Agua se dará puntual seguimiento a su conclusión”, concluyó.