En el cine como en muchas disciplinas artísticas, algunos talentos han inspirado sus obras o parte de ellas en trabajos realizados por otros directores. Ya sean algunos a modo de homenaje o pastiches, en Crónica revisamos algunos de los homenajes del cine que hacen referencia a grandes clásicos.

Uno de los casos más conocidos es el del cineasta Quentin Tarantino, quien ha aceptado abiertamente haber robado escenas de los filmes que él admira. En su larga lista de escenas recreadas recordamos tres: En su aclamada Pulp fiction (1994), además de la escena de la carretera en la que el personaje de Marsellus gira la cabeza para ver a Butch en su coche, que fue tomada de la cinta Psicosis de 1960 de Alfred Hitchcock, la más recordada es el baile de Mia (Uma Thurman) y Vincent (John Travolta), la cual es casi idéntica a la escena de Guido y Gloria en 8 1/2 (1963) de Federico Fellini.

Otros pastiches famosos de Tarantino son los del inicio de Jackie Brown, que hace un claro homenaje a El graduado (1967), de Mike Nichols, al tener el mismo inicio con los protagonistas transportándose en las pasarelas eléctricas de un aeropuerto; mientras que en las películas de Kill Bill, también hay muchas referencias del cine, recordamos el que hace de Bruce Lee, desde la vestimenta que usa en Game of death (1978), a la pelea con decenas de ninjas que remonta a Fists of Fury (1972).

La saga de Star Wars también tiene en su historia una serie de referencias muy claras de grandes clásicos, desde una escena tomada de El séptimo viaje de Sinbad (1958), al homenaje que hace a Ben-Hur al replicar una carrera pero con carruajes galácticos en La amenaza fantasma (1999).

Uno de los casos más controvertidos es el de El resplandor (1980), de Stanley Kubrick, cuando Jack Torrance, personaje de Jack Nicholson, derriba a hachazos la puerta del cuarto en que se oculta su familia, pues esa misma escena tiene un filme sueco de terror estrenado en 1921 llamado The Phantom Carriage. Incluso la historia es parecida, pues se muestra a un hombre deseoso de hacer daño a su familia, oculta en una habitación.

También tomados de filmes clásicos tenemos el caso de Brian de Palma, otro de los cineastas que recurre a menudo al reciclaje de escenas y que figura en este recuento por el homenaje que hizo al clásico El acorazado Potemkin (1925), de Sergei Einsenstein. El realizador incluyó en Los Intocables de Elliot Ness (1987), una copia de la escena de la carriola que desciende por las escaleras, que el ruso filmó en las escalinatas de Odessa.

Por otro lado también es inolvidable el patético intento de Jackie Chan en Project A, por emular a Harold Lloyd, con la escena del reloj de la torre que se hizo épica en el filme Safety last (1923); mientras que el italiano Giuseppe Tornatore nos recuerda en una escena de Cinema Paradiso (1990), a una parte de The kid (1921), con el niño sentado en la escalera y también tenemos el caso de Woody Allen, que hace referencia a Casablanca (1942) en Sueños de un seductor (1972), al recrear una frase usada por Humphrey Bogart con el poster del filme de Michael Curtiz detrás de él.

Finalmente, cabe destacar que la lista podría ser interminable y en las cintas animadas de Pixar y Dreamworks, a menudo se recurre a pastiches, sin embargo este recuento no puede olvidar a Peter Jackson y El señor de los anillos (2001), que recrea algunas escenas de El mago de Oz (1939).