Búsqueda
La campaña 2017 de la Liga Mexicana de Beisbol está en duda luego que los dos principales grupos no llegaran a un acuerdo sobre el tema de la contratación de peloteros mexico-estadunidenses, lo cual provocaría una posible salida del actual presidente de la entidad deportiva, Plinio Escalante.
La nueva reunión entre los dueños de equipos no trajo buenos resultados. Un supuesto acuerdo de seis peloteros extranjeros, más tres mexico-estadunidenses por equipo fue desconocido en la Asamblea y tampoco hubo oportunidad para que negociaran la cifra jugadores con esta doble nacionalidad, lo cual ha motivado que en dos oportunidades el resultado haya sido un desacuerdo.
Los que exigen la salida de Escalante Bolio son: Diablos Rojos del México, Tigres de Quintana Roo, Guerreros de Oaxaca, Olmecas de Tabasco, Saraperos de Satillo, Piratas de Campeche y Generales de Durango (antes Delfines de Ciudad del Carmen).
Del otro lado están Leones de Yucatán, Toros de Tijuana, Vaqueros de la Laguna, Pericos de Puebla, Acereros del Norte, Rojos del Águila de Veracruz, Rieleros de Aguascalientes y Bravos de León. Este último equipo está en proceso de cambio de dueño y plaza, por lo que está en duda su derecho a voto.
“Ninguno de los dos grupos quiere ceder, tienen sus filas cerradas y no parecen dar un paso atrás, como si estuvieran listos para los tribunales”, externó una fuente cercana a las reuniones.
Sin acuerdo sobre el reglamento y con las fechas encima, puesto que se acostumbra el Play Ball del beisbol veraniego en México para el mes de marzo, es tentativo que la campaña 2017 esté en veremos o que cada uno de los dos grupos decida realizar su propia campaña con la obligación de que podrían llevar a los tribunales el reconocimiento de la Liga Mexicana de Beisbol.
La última ocasión que hubo un parón en la Liga Mexicana fue en 1980, aunque esa vez causado por un tema por parte de los jugadores.
Copyright © 2017 La Crónica de Hoy .