La condición para que los Pieles Rojas puedan regresar a jugar al RFK Stadium en Washington, obliga al propietario de la franquicia Dan Snyder, a cambiarle el nombre que lleva el equipo desde 1933, ante la amenaza de inversionistas y patrocinadores de retirarles el apoyo.
Hace tiempo que grupos de nativos estadunidenses exigen al equipo que representa a la capital del país en la National Football League (NFL), modificar el apelativo de Redskins que consideran un insulto racial, lo que ha rechazado la franquicia de Washington.
Las instalaciones deportivas se encuentran en Ashburn, Virginia, mientras que el FedEx Field está en Landover, Maryland, pero Snyder pretende retornar al espacio que ocupa el RFK Stadium, sin embargo, las autoridades condicionan su regreso a un cambio de nombre del equipo.
"Llamé a Dan Snyder una vez más para que enfrente la realidad, ya que desesperadamente quiere estar la capital de la nación. Tiene un problema que no puede eludir, y en particular hoy en día, tras la muerte de George Floyd", dijo Eleanor Holmes Norton, la delegada sin voto de la Asamblea de Representantes del Distrito de Columbia.
"No hay camino viable, local o federal, para que el equipo regrese a Washington DC, no sin cambiar el nombre", aseguró el teniente de alcalde de DC, John Falcicchio.
Incluso, 87 inversionistas y accionistas, que juntos suman unos 620 millones de dólares, solicitaron a patrocinadores del equipo como Nike, FedEx y PepsiCo que terminen sus acuerdos comerciales con los Redskins, en caso de que no cambien el nombre del equipo.
havh
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