Mundo

¿Por qué fallan las encuestas?

Errores. La victoria de Trump fue la cereza en el pastel del fracaso de las encuestas, que en 2016 no atinaron ni uno solo de los resultados importantes que estaban por acontecer. ¿Cómo explicamos que los métodos que hace 10 años nadie cuestionaba ahora no sirvan para nada?

Resultados de las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2016
Resultados de las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2016 Resultados de las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2016 (La Crónica de Hoy)

Las encuestas dicen una cosa. Y luego los resultados muestran otra. Esta clase de problema no es en absoluto nuevo, pero este 2016 dos grandes votaciones han puesto de manifiesto que la desviación entre los sondeos y la realidad es cada vez mayor y más palpable.

El 23 de junio, Reino Unido votó por abandonar la Unión Europea. El margen de la votación fue del 3.78 por ciento. Todos los agregados de sondeos en el último día daban la victoria a la permanencia en la UE. Con un margen en la victoria de entre 0.5 y 4 puntos, tanto The Telegraph, Financial Times, Huffington Post o What UK Thinks proyectaban un escenario que no ocurrió.

Este pasado 8 de noviembre, Donald Trump se hizo con la victoria en las elecciones de Estados Unidos en los votos electorales, a pesar de que el voto popular lo ganó la candidata demócrata Hillary Clinton con una ventaja del 1.03 por ciento. Sin embargo, la media de las encuestas en el último día de campaña proyectaba una victoria por 3.2 puntos de ventaja, lo que habría sido suficiente para llevarse el voto electoral, con triunfos que no se dieron en, por ejemplo, Michigan, Pennsylvania o Florida.

Hay más ejemplos. Este mismo junio, España acudió por segunda vez en seis meses a las urnas. Las encuestas proyectaban un leve ascenso del Partido Popular, gobernando entonces en funciones. También se preveía, sin prácticamente discusión, que la izquierda populista de Podemos superaría al Partido Socialista, en caída libre. Sin embargo, el ascenso del PP fue muy notable, con 14 escaños más. Y el sorpasso de Podemos al PSOE no ocurrió.

Lo ocurrido entonces se atribuyó a un fenomeno que los analistas ya habían identificado en 1992: Los votantes británicos tienden a esconder su preferencia por los conservadores. Lo mismo ocurre a menudo en España con el Partido Popular.

Un efecto parecido se observó en las elecciones a gobernador en California de 1982. Entonces, el afroamericano Tom Bradley, a la sazón alcalde de Los Ángeles, competía por el puesto contra el blanco, y republicano, George Deukmejian. Iba adelante en todas las encuestas, pero perdió. Los analistas coincidieron en que muchos votantes tuvieron miedo de expresar abiertamente que pensaban votar por un candidato blanco cuando su oponente era negro.

En Michigan, Wisconsin y Pennsylvania, Trump se impuso gracias a su retórica proteccionista, contra el Tratado de Libre Comercio. Sin embargo, las encuestas dieron la victoria a Hillary Clinton, generando una anomalía clave y condicionando gravemente el resultado final que proyectaron.

Alemania juzgará a danés acusado de espiar para Irán
Alemania juzgará a danés acusado de espiar para Irán
Por: Iván Guevara RamírezJuly 01, 2025

Y ¿por qué no mintieron los votantes de Alabama o Misisipí? Porque toda la vida han votado republicano, y nadie iba a cuestionar o juzgar su preferencia. Sin embargo, el cinturón del óxido ha sido tradicionalmente demócrata. Admitir abiertamente que piensas votar a un racista y xenófobo cuando se supone que deberías votar a una mujer, algo muy progresista en Estados Unidos, sin duda no debe ser fácil.

Lo mismo ocurrió en el Brexit. La campaña estuvo secuestrada por la migración, cuando supuestamente se debía tratar de una decisión más bien económica. El extremista del UKIP Nigel Farage logró hacer valer su voz a través de una retórica xenófoba que caló hondo entre los sectores más rurales y la gente mayor. No debía ser fácil admitir una inclinación que te podía hacer quedar como un racista sin escrúpulos. Y con razón.

En 2015 también las encuestas fallaron estrepitosamente en las elecciones presidenciales de Polonia, donde el ultra conservador y euroescéptico Andrzej Duda se impuso al moderado Bromislaw Komorowski, entonces en el poder.

Miroslawa Grabowska, directora de la agencia polaca de sondeos CBOS, argumentaba que “la gente se siente forzada a declarar una preferencia incluso cuando no tienen una cristalizada”. Más volatilidad.

Si tenemos en cuenta esto, la media de 3.2 puntos para Hillary Clinton no constituiría un error, realmente, puesto que el margen real que obtuvo la demócrata entraría dentro del margen de error. Incluso esto sería aplicable a algunos de los sondeos previos al ‘Brexit’.

Lo cierto es que decir que las encuestas fallan es generalizar, y esto siempre presenta problemas. Hubo encuestas que sí pronosticaron la salida de Reino Unido de la UE, igual que hubo sondeos, aunque pocos, que previeron el triunfo de Donald Trump.

En algunos casos, como las elecciones de 2015 en Reino Unido y Polonia, o las de 2016 en España, los sondeos fallaron claramente. Pero estos errores se pueden explicar en buena medida por los factores Shy Tory y Bradley, muy difíciles de calibrar y compensar en los sondeos.

En otros casos, quizás el problema responde más al análisis que los medios hacemos de las encuestas, centrándonos en un cómputo global irreal, y desentendiéndonos de los sondeos que no muestran el resultado que se nos hace deseable.

Copyright © 2016 La Crónica de Hoy .

Lo más relevante en México