No es casualidad que el Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO), que dirige Manuel Molano, coloque el potencial de recaudación que tienen los gobiernos de los estados para obtener recursos que les permitan mejorar la inversión en proyectos de seguridad social y de desarrollo.

Hasta ahora, lamentablemente, esa tarea se ha dejado —con sus grandes deficiencias y errores— al gobierno federal. En algunos estados, la infraestructura hospitalaria exhibió sus grandes deficiencias a pesar de que, en teoría, se contaba con el prespuesto para construir hospitales, equiparlos y mantenerlos listos para atender a la población.

Después llegó la idea de impulsar las Asociaciones Público Privadas (APPs) y asignar contratos para la operación de hospitales; algunos se convirtieron en elefantes blancos y la rendición de cuentas fue nula. Ahora, un grupo de gobernadores se queja de los fórmulas del Pacto Fiscal Federal pero no dan alternativas como incrementar su capacidad recaudatoria. ¿Cómo? Cobrando de manera efectiva el impuesto predial sin persecusiones o confrontaciones sino demostrándole a los contribuyentes que los recursos que pagan se invierten de manera adecuada; que no hay prácticas de corrupción o extorsión.

La fiscalización es, sin duda, uno de los más acabados ejercicios de gobierno y de la democracia. En este momento, el gobierno de la Ciudad de México otorga un descuento de 5% para que se pague el impuesto predial; se condonan recargos y se pide, sobre todo, el apoyo de la sociedad en un momento en que la Tesorería lo necesita. El episodio suscitado en el Aeropuerto Internacional de Tijuana que opera el Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP), muestra cómo una y otra veza se equivoca Jaime Bonilla en su gestión. ¿Adeuda GAP impuesto predial?¿Adeuda el consumo de agua? Quizás ha fallado la convocatoria y allí está el ejemplo del Servicio de Administración Tributaria (SAT), a cargo de Raquel Buenrostro, que ha logrado el pago de millonarios adeudos. ¿Ha incrementado la popularidad de Buenrostro, del gobierno de López Obrador? Claro que no. Al contrario. Por eso, históricamente los analistas en el Pacto Fiscal Federal aseguran que a los gobiernos estatales no les gusta cobrar impuestos o invertir en infraestructura para su cobro. No es popular ni políticamente rentable.

Sin embargo, el caso de Bonilla muestra el otro extremo; la falta de planeación para el cobro del impuesto predial. En realidad, a los gobernadores no les interesa enfrentar la confrontación con sus contribuyentes. Ellos están más preocupados por sus proyectos políticos. Pero con esta posición todos perdemos y sería tiempo de reflexionar lo que nos está enseñando la pandemia. Como dice el IMCO, luego de concluir que Querétaro y la CDMX encabezan el ranking de competitividad, cada estado debería competir no sólo por las fiscalizaciones más eficientes sino por tener los mejores sistemas de salud, el mejor sistema educativo, el mejor sistema de estímulos para atraer la Inversión Extranjera Directa. Déjeme darle un dato de los archivos de la Secretaría de Hacienda: Resulta que gracias al Pacto Fiscal Federal, a la colaboración administrativa las entidades federativas reciven recursos por más de cinco conceptos, cinco fondos, que representan más de 50,000 millones de pesos. Tienen recursos y no les interesa el desgaste política.

CEOs de Televisa al frente del reinicio de producciones. Con niveles históricos de audiencia en la nueva realidad en la que se encuentra la sociedad mexicana, el Grupo Televisa, a través de su equipo directivo, autorizó el reinicio de producciones que estaban en pausa ante la contingencia sanitaria. Televisa, sin embargo, mantuvo sus producciones estratégicas; su cobertura en noticieros; sus programas especiales de opinión y análisis; su barra informativa y de orientación para la audiencia afectada por COVID-19. Así, Televisa lejos de replegarse, por órdenes de Emilio Azcárraga, Alfonso de Angoitia y Bernando Gómez, mantuvo coberturas estratégicas, puso a salvo a sus colaboradores y mantuvo un seguimiento clave en sus operaciones. Durante este periodo, además, apoyó las campañas de la Jornada de Sana Distancia. Sin embargo, reiniciar las nuevas producciones y la continuidad de los negocios de la televisora es una etapa que encabezaron directamente De Angoitia y Gómez. Ambos ejecutivos agradecieron directamente a los colaboradores de Televisa que continuaron en la primera línea de trabajo. Así, se consolidó la muestra de responsabilidad social corporativa que ofreció Televisa cuando dio a conocer que protegería a su personal. El reconocimiento a colaboradores potencia la productividad de las empresas. Veremos la diferencia respecto a otras compañías.

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