La cancillería rusa pidió este viernes no llegar a “conclusiones precipitadas” sobre el ataque del jueves a dos buques petroleros, noruego y japonés, ocurrido en el Estrecho de Ormuz, entre Omán e Irán. Es “inaceptable” lanzar una acusación “hasta la conclusión de una investigación internacional”, subrayó en un comunicado.

La referencia es velada pero clara a la acusación directa de Estados Unidos, que culpabiliza a Irán por el incidente.

El mensaje llegó mientras el presidente Vladimir Putin se encontraba en la cumbre de la Organización para la Cooperación de Shanghái (OCS) en Biskek, Kirguistán, a la que también acudió el mandatario iraní, Hasán Rohaní.

Rohaní no solo negó la acusación estadunidense, sino que llegó a sugerir que el ataque a las embarcaciones podría haber sido obra de las vecinas Arabia Saudí o bien Emiratos Árabes, ambos aliados de EU.

Además, acusó a Washington de “representar una grave amenaza para la estabilidad en la región y en el mundo, al violar todas las normas internacionales”.

Entre tanto, el presidente de EU, Donald Trump, insistió en una entrevista con Fox en que “lo hizo Irán”. Antes, el ejército difundió un video en el que, supuestamente, miembros de la Guardia Revolucionaria iraní retiran del casco de uno de los dos buques una bomba que habría fallado.

ACUERDO NUCLEAR. Putin también respaldó a Irán respecto al acuerdo nuclear, y afirmó que cumplirlo “es el único camino correcto y lógico”. Denunció que el abandono de EU del pacto “desestabiliza la situación en la región” y “socava el régimen de no proliferación nuclear” en el mundo.