Metrópoli

Quitan permiso a Grin, empresa que llenó de monopatines las calles

La firma incumplió el requisito de entregar la información sobre sus rutas y número de unidades; ya no podrá obtener una concesión para brindar el servicio. Tendrá que retirar sus aparatos; de no hacerlo, el Invea la sancionará.

La firma incumplió el requisito de entregar la información sobre sus rutas y número de unidades; ya no podrá obtener una concesión para brindar el servicio. Tendrá que retirar sus aparatos; de no hacerlo, el Invea la sancionará.

Quitan permiso a Grin, empresa que llenó de monopatines las calles

Quitan permiso a Grin, empresa que llenó de monopatines las calles

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

La empresa de monopatines Grin Scooter, que en los últimos meses se encargó de saturar las aceras y calles con sus aparatos, no entregó la información requerida para continuar operando, por lo que automáticamente perdió el derecho de conseguir una concesión por parte de la Secretaría de Movilidad.

La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, informó que de diez empresas de monopatines y bicicletas sin anclaje que operan con el permiso de 45 días en la CDMX, sólo Grin (la de los monopatines verdes) incumplió con lo establecido en la nueva reglamentación.

Cabe mencionar que en los últimos meses Grin registró más de 100 mil descargas de su aplicación en la plataforma Play Store, la que la hacía una de las más requeridas por los capitalinos para rentar su transporte, en comparación de otras empresas de monopatines como Econduce, Motum y Movo que registran menos de 10 mil descargas.

Las empresas de bicis y monopatines que continuarán el proceso de regulación y operando son: Mobike, Vbike, Dezba y Motum, de bicicletas; y  Bird, Lime, Econduce y Movo, de monopatines.

“Hubo una empresa que no se presentó de las que fueron invitadas y que tenían estos permisos (temporales), Grin”, confirmó la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.

La información que debieron entregar las empresas de monopatines y bicicletas eran datos de contacto de las personas encargadas de la atención al cliente, en lo que corresponde a accidentes y hechos de tránsito; una póliza de seguro completa en la que se indique de forma clara y legible la vigencia y cobertura.

También debieron proporcionar un padrón de unidades de servicio que incluyera identificador alfanumérico de cada una de las unidades de servicio, así como el modelo de los monopatines o bicis que usen los usuarios para transportarse.

La empresa Grin, de acuerdo con lo requerido por el Gobierno de la CDMX, no presentó los datos de contacto de la persona encargada de atención a clientes en lo relativo a incidencias y hechos de tránsito, así como la póliza de seguro que indica de forma clara y legible la vigencia y cobertura de sus vehículos, por esta razón no les fue entregado el permiso.

De acuerdo con Sheinbaum, la empresa deberá proceder a retirar sus monopatines de las calles de la Ciudad cuanto antes, principalmente en la alcaldía ­Cuauhtémoc, era donde concentraban su operación.

En caso contrario, advirtió la funcionaria, el Instituto de Verificación Administrativa (Invea) procederá a retirarlos.

“A partir de hoy (ayer) en la tarde entra el Invea si es que siguen con sus equipos en la Ciudad”, subrayó Sheinbaum.

Este 6 de febrero entró en vigor el permiso temporal de 45 días para estas empresas que buscan dar este servicio. Durante este tiempo, la Semovi realizará una evaluación para la legislación al respecto.

QUEJAS. Representantes de los vecinos de las colonias Juárez, Condesa, Roma, Hipódromo, Tabacalera, de la alcaldía Cuauhtémoc, y donde son más usados estos vehículos, denunciaron que las personas que usan los scooters, como también se le llama a los monopatines, ponen en riesgo su vida al circular con imprudencia sobre los sitios destinados para los peatones.

Y peor, coinciden, que en caso de un accidente la empresa que alquila los aparatos no está obligada a reparar daños y no se hará responsable por perjuicios a terceros, por el simple hecho de que no hay una regulación.

Por tal motivo algunos habitantes de la alcaldía, opositores a estos aparatos, ya comenzaron a rayar y pintar los códigos QR, necesarios para desbloquear los dispositivos y usarlos.

Residentes del corredor Roma- Hipódromo-Condesa coincidieron en que los usuarios de éstos son los nuevos cafres de la CDMX, por lo que ratificaron su oposición a que se permita su instalación, ya que representan un simple negocio de las empresas y no son necesarios para resolver los problemas de movilidad.