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Rafael Navarro “halló su boleto a Marte” en el Desierto de Atacama

Los estudios realizados en ese terreno buscaban emular el terreno marciano, recuerda. “Los descubrimientos sobre vida en Marte serán clave para toda la humanidad”, dice el Premio Crónica en conferencia

Los estudios realizados en ese terreno buscaban emular el terreno marciano, recuerda. “Los descubrimientos sobre vida en Marte serán clave para toda la humanidad”, dice el Premio Crónica en conferencia

Rafael Navarro “halló su boleto a Marte” en el Desierto de Atacama

Rafael Navarro “halló su boleto a Marte” en el Desierto de Atacama

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Después de de presentarse y felicitarlo, Irvin dijo “lo considero un ­rockstar, no cualquiera puede hacer lo que ha logrado. Es un honor conocerlo en persona”. En un auditorio lleno y con las expectativas de los asistentes cubiertas, Rafael Navarro González se llevó aplausos y agradecimientos a lo largo de la tarde del miércoles, cuando participó en el Foro Viajeros y Viajes… con su conferencia “Búsqueda de Vida en Marte”.

Esa imagen del científico desprestigiado en estos días se derrumba ante este tipo de encuentros, donde los niños y asistentes esperan al final de la conferencia para saludar y fotografiarse con el investigador.

Rafael Navarro, investigador del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM y Premio Crónica, expuso los hitos más importantes en su carrera como colaborador de la NASA y sus misiones en Marte, la más importante el Curiosity, la pieza de maquinaria y tecnología más compleja que existe en el planeta rojo. A lo largo de su charla explicó a detalle el funcionamiento del robot y el experimento en el que colabora: Sample Analysis at Mars o SAM.

El científico narró además sus estudios que corrigieron los resultados de la misión Vikingo de la NASA —los cuales ya eran controversiales— varios años después de que se dio por terminada la misión, así como sus investigaciones en el Desierto de Atacama, Chile, donde halló terrenos suficientemente parecidos a los marcianos como para hacer investigación emulando su entorno.

“Gracias a mis estudios en el Desierto de Atacama pude entrar a concursar en la misión del Curiosity y proponer instrumentos para la búsqueda de vida en Marte. Había una gran cantidad de científicos queriendo participar y aunque al principio yo recibí la invitación de un grupo francés, terminé colaborando con el equipo estadunidense en el instrumento SAM. Pero sí, los descubrimientos en Atacama me dieron mi boleto para entrar en la misión a Marte”.

A lo largo del proyecto, el científico colaboró para enderezar los planes de la NASA que había quitado presupuesto a la misión, por lo que prescindirían de uno de los componentes de Curiosity. “Prácticamente iba a quedar idéntico a las misiones Vikingo; publicamos un estudio que exponía que sería un error y que no sería capaz de detectar compuestos orgánicos en Marte. Después del estudio, los oficiales de la NASA cambiaron de parecer”.

VIDA MARCIANA. Cuando Rafael Navarro tenía cinco años, relató, inició preguntarse sobre la existencia de vida más allá de la Tierra, nunca imaginó que se volvería pionero de la búsqueda de vida en Marte que será, de acuerdo a sus propias palabras, “un descubrimiento al que no le importarán fronteras, sino que será clave para toda la humanidad”.

Cuando se puso en marcha el programa Vikingo, a mediados de los setenta, Navarro cursaba sus estudios de bachillerato, “jamás imaginé que años después corregiría los resultados de la misión y menos que participaría en una más grande”. Ha sido un trabajo arduo, donde además el apoyo de su familia ha sido vital, añadió.

Ahora Navarro colaborará en la misión ExoMars, de la Agencia Espacial Europea, que buscará descender una plataforma de investigación de la cual se desprenderá a su vez otro robot explorador. El científico forma parte de uno de los experimentos de la plataforma, llamado Habitability, Brine Irradiation and Temperature (HABIT), que analizará la posibilidad de capturar agua en el planeta rojo. ExoMars será enviado el próximo verano.

ExoMars y Curiosity, junto con otra misión de la NASA que también enviará en 2020, realizarán estudios preparativos para la ambiciosa llegada del hombre al planeta rojo en alrededor de dos décadas más. Pero el propósito principal es buscar pistas y evidencia  que permitan conocer si hubo, existe o podría haber vida en Marte.

“Son estudios muy importantes para la humanidad, puesto que busca responder si el árbol de la vida marciana coincide con el de la vida terrestre o si son independientes, si son dos génesis diferentes”.