El Gobierno de la Ciudad de México reabrió la carretera Xochimilco-Tulyehualco, dañada en el sismo del 19 de Septiembre.

La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, encabezó el banderazo de reapertura y, ante cientos de vecinos, recordó que cuando llegó a la administración la obra tenía un avance del 15 por ciento y en cuatro meses el Gobierno logró hacer la reapertura.

Se trata de la reconstrucción de 350 metros de longitud de carretera en la que se invirtieron 250 millones de pesos con un ahorro de cerca de 18 millones de pesos que serán destinados a la reconstrucción de escuelas en esa alcaldía.

La mandataria también informó que está trabajando en el programa de apoyo rural, con el objetivo de rescatar las chinampas y la zona rural de la alcaldía y así poder atender los hundimientos diferenciales ocasionados por la extracción de agua en la zona.

Sheinbaum agregó que en unos meses se comenzará a trabajar en el saneamiento de la presa San Lucas y el Río Santiago para que no tengan contaminación los canales de Xochimilco; asimismo se limpiará el Río San Buenaventura y se trabajará en el drenaje de la colonia Barrio 18.

En el banderazo liderado por Claudia Sheinbaum, estuvo acompañada por el titular de la Secretaría de Obras y Servicios, Jesús Esteva Medina, quien comentó que en la reconstrucción de la carretera Xochimilco-Tulyehualco se invirtieron 250 millones de pesos pero hubo un ­ahorro generado, según el secretario, por las buenas gestiones económicas.

“Se generaron cerca de 500 empleos directos, 300 indirectos y aquí fue muy importante que de los 300 empleos, más de 120 fueron de gente de la zona, y de ésos, el 60 por ciento fueron mujeres que nos ayudaron en el control de muchos aspectos, y nos sorprendió el compromiso. Fue importante que la comunidad hiciera suya la obra”, expresó.

Dijo que se necesitó reconstruir 674 metros lineales de muros de contención (335 metros de un lado y 339 metros en la otra valla de concreto), ya que resultaron dañados debido al movimiento telúrico.

Esteva Medina aseguró que para fortalecer el suelo de la zona, se perforaron 926 barrenos, con una profundidad de 15 metros y se inyectaron 11 mil 120 metros cúbicos de mezcla especial, compuesta de Cemento Portland Compuesto (CPC), agua y bentonita para mejorar el terreno natural y brindar estabilidad en la superficie.

“La reconstrucción no nada más es reponer lo que había, sino hacerlo mucho mejor y es parte de a lo que nos comprometimos y es lo que estamos haciendo”, comentó.