La nueva presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Rosario Piedra Ibarra, rechazó que llegue a ese cargo con falta de legitimidad o credibilidad y aseguró que a pesar de las descalificaciones al proceso por el cual fue electa, garantizó que en su gestión será imparcial.

“Aquí se vivió una experiencia democrática donde se fundamentó muy bien, porqué es legítima y legal mi elección al cargo de esta presidencia de la Comisión Nacional de Derechos Humanos”, se defendió.

Ante los cuestionamientos a su falta de autonomía y cercanía con el Ejecutivo, Piedra Ibarra aseguró que no le fallará a nadie.

“Si tienen ellos alguna duda de mi imparcialidad que no la tengan, no le voy a fallar a nadie”, estableció.

Incluso  invitó a los senadores del PAN “que la impugnaron a que si quieren  poner una queja ante la CNDH  serán bienvenidos, porque todos los ciudadanos van a ser escuchados”.

Piedra Ibarra no renunció a su militancia a Morena y solo  envió una solicitud de licencia a ese partido político fundado por el actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, según explicó.

havh