A su muy peculiar manera, Carlos Monsiváis aportó a esta sociedad un sentido caustico del humor, así como lo hizo a la izquierda repleta de lenguaje ampuloso. Hay que empezar a reírse de nosotros mismos y, sobre todo, del sistema porque el poder, la rigidez, la verticalidad, la pirámide, la silla en las alturas, son risibles por ridículas, señaló Paco Ignacio Taibo II, director del Fondo de Cultura Económica en la segunda sesión de la Catedra Carlos Monsiváis que se llevó a cabo en el auditorio Jaime Torres Bodet del Museo Nacional de Antropología.

Carlos Monsiváis, tenía un espíritu crítico abundante, el cual era capaz de mover desde los espacios más obvios de confrontación con el Estado represivo de Díaz Ordaz, hasta las deliciosas crónicas sobre el Teatro Blanquita o su sangrienta visión de La Era de Acuario y los hipitecas de clase media alta que bebían tequila; Carlos tenía habilidad para moverse en un terrino político-cultural y una enorme habilidad para hacer sociología instantánea, añadió.

Por otra parte, para conmemorar los diez años de la muerte del escritor, se lanzará la reedición de La autobiografía precoz de Carlos Monsiváis, la cual escribió a los 29 años y que únicamente se editó en 1968, señaló su primo Rubén Sánchez Monsiváis. Por su parte, la Cátedra Carlos Monsiváis publicará el debate entre Octavio Paz y Carlos Monsiváis. “Es una edición que consta de su parte documental, más agregados documentales de 1972 y un estudio histórico, que espero esté terminado en junio del 2020 en el décimo aniversario de la muerte”, dijo Carlos San Juan Victoria, miembro de la cátedra.

havh