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Reforma de etiquetados, insuficiente para remediar problemas de peso y talla en niños

La información no es clara sobre los riesgos a la salud que implica la comida industrializada en general y la chatarra.

La información no es clara sobre los riesgos a la salud que implica la comida industrializada en general y la chatarra.

Reforma de etiquetados, insuficiente para remediar problemas de peso y talla en niños

Reforma de etiquetados, insuficiente para remediar problemas de peso y talla en niños

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy
[Última Parte]

La reforma a los etiquetados debía asociarse a acciones adicionales de Estado como la generación de encuestas y censos de seguimiento a peso y talla de los niños, señala Javier Hidalgo, uno de los morenistas que encabezó el impulso legislativo que, después de varios intentos fallidos, hará más claros los riesgos a la salud que implica la comida industrializada en general y la chatarra, en particular.

El monitoreo de los padres es indispensable para detectar a tiempo que el cuerpo de un menor está por debajo de ese ritmo; pero como Estado, los monitoreos nacionales se obtienen a partir de censos y encuestas oficiales de salud. Hidalgo señala que en marzo viene la nueva encuesta de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) y en ella se debe garantizar “que se pueda medir, que se pueda evaluar por municipio, por región, por edad, género, situación socioeconómica, para ver si está funcionando la política de estado”. Los etiquetas por sí solas, advierte el legislador, resultarán insuficientes.

Para el bloque morenista que avaló el cambio en las etiquetas de advertencia al consumidor de comida industrializada,  la Ensanut debe reflejar a detalle los principales males que tenemos como país en aspectos como la obesidad y el sobrepeso, la falta de actividad física y las dietas malas que tenemos.

Para Hidalgo la medición que se hace cada diez años, más una intermedia, no garantizan, bajo las normas actuales, un correcto monitoreo del tema: “se deja a discrecionalidad de la Secretaría de Salud, si tiene dinero, entonces va sacando (la encuesta) como puede, tampoco es amplia y no se puede abarcar a cada uno de los municipios”.

LO QUE DEBE CRECER UN NIÑO. Ana Laura López, especialista del Hospital de Pediatría del Centro Médico de Occidente del IMSS, señala que el crecimiento que debe registrar una persona al primer año de vida es, en promedio, 25 centímetros respecto a la talla con la que nació; antes de los dos años debe agregar otros 12 centímetros al año; antes de los tres años, otros 10 centímetros más y antes de los cuatro, entre 8 y 10 centímetros más.

Después de los 4 años el crecimiento se estabiliza y se mantiene en entre 4 y 6 centímetros anuales hasta antes de la pubertad. Estos datos varían de niños a niñas.

Los 16 años se marcan como el último momento en el que todavía se puede acudir a una valoración para ver qué está sucediendo con el crecimiento de los hijos, señala López, si un niño tiene 14 y no ha dado ese estirón de la pubertad, todavía está a tiempo de acudir a tratamiento.

Además de una adecuada higiene del sueño, pues dormir poco está entre los factores que hacen que un niño no crezca como es debido, se debe procurar alimentación que incluya porciones de todos los grupos y proteína animal, no sólo la vegetal, frutas, verduras, lácteos, leguminosas y cereales, además de realizar una hora diaria de ejercicio.

Cuando se  trata de problemas en la hormona del crecimiento y se debe recurrir a suministrar un tratamiento, dice la doctora López Beltrán, “es importante aclarar a los padres que existen muchos mitos en cuanto a este tipo de medicamentos, que están perfectamente estudiados, y que se tiene comprobado que no causan efectos adversos, como mucha gente piensa, en el sentido de que puede ocasionar desproporción corporal o retrasar la pubertad”.

Agrega que en estos casos la hormona de crecimiento no tiene efectos adversos, asegura, “son muy pocos los reportados a nivel mundial, es un medicamento seguro de suministrar sin efectos adversos y que pueden ayudar a que un niño tenga una talla final 6 y hasta 12 centímetros por arriba del pronóstico que se tenía al inicio del tratamiento”.

Lo que es un hecho es que antes de comenzar a medicar al menor con problemas de talla baja se identifica qué provoca esa condición, pues muchas veces basta con cambiar algunos hábitos alimenticios o una mala higiene del sueño.