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Tener una gran determinación y jamás rendirse ante las adversidades, son las ideas que la jalisciense Regina Plasencia tiene para cumplir su máximo sueño de ser parte de la Ladies Professional Golf Association (LPGA), una gira en la que acuden las mejores golfistas del mundo, ya que pretende emular a su paisana Lorena Ochoa, ex campeona mundial.
Para pasar a la etapa profesional, Plasencia sabe de lo complejo que pude ser que esa oportunidad se presente, ya que entre los sacrificios que se tienen que hacer es dejar de pasar tiempo con la familia e ir de campo en campo en busca de hacer realidad su sueño de convertirse en una destacada golfista.
“Ahora que tengo un amplio calendario, sé de lo complejo que puede ser; pero debo manejar los tiempos para no caer. De 10 torneos pasas a 20 en el año, es el doble. Juegas mucho y eso es impactante”, afirmó.
A sus 24 años de edad, ha dejado de ser colegial para formar parte de esa nueva generación de competidoras que buscan éxitos internacionales, marcan su destino en cada campo y en cada torneo desean trascender para dejar el anonimato. “Me encanta la decisión que tomé. Ser profesional desde el 2017 me ha dejado un momento importante en mi vida”.
Desde muy pequeña Regina se convirtió en una aficionada al golf. Su padre cada semana la llevaba a pisar ese pasto y humedad de los campos en época de lluvia, y desde luego a manejar ese característico lenguaje que acompaña a este deporte.
“Fue mi padre el que me llevó al golf. Me gustaba mucho. A él le debo lo que hasta ahora he conseguido”, aseguró la jugadora que en su primera temporada en la Universidad de Arkansas se colocó entre las 10 mejores con promedio de 71.50 golpes.
Con el paso del tiempo y a los 11 años de edad, tuvo que emigrar a Carolina del Sur, Estados Unidos, donde se adentró más al mundo del golf, donde los veranos se convirtieron en momentos de pasión y de episodios de presión, porque pegarle bien a la bola no es cosa sencilla.
Regina se vio comprometida con el deporte y a pesar de tener algunos lapsos de incertidumbre, supo encaminarse para convertirse en una de las futuras jugadoras que pueden emular las hazañas de la ex número uno del mundo, la también jalisciense Lorena Ochoa.
“Es un deporte que me fascina y quiero seguir compitiendo. Disfruto mucho todo y voy a dejar todo para conseguir mis sueños. Lorena Ochoa siempre fue mi modelo a seguir. Desde niña, por la cercanía, la seguía en cada torneo”, añadió.
Regina se define como una joven exigente, “siempre quiero conseguir grandes cosas, sueños, aspiraciones, aprender mucho, cualidad que tengo y que admiro. Soy aguerrida y me encanta la competencia, cuando tengo un reto no me achico”.
Ve al golf como una parte de ella, “es mi profesión. Es una oportunidad de cumplir mis sueños y la plataforma de poder crecer y seguir por ese camino que me marca el golf”.
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