La expulsión de Matthijs de Ligt por una mano cuando los checos tenían una oportunidad franca de gol al minuto 55’, influyó definitivamente para que la República Checa eliminara por 2-0 a Holanda en los octavos de final de la Euro 2020, y ahora los checos se medirán a Dinamarca.
El equipo de la Países Bajos tuvo el control del balón y del partido en el inicio del duelo, con llegadas por ambas bandas y teniendo a Memphis Depay como el jugador por el que pasaban todos los balones con trascendencia ofensiva para la Naranja Mecánica.
Gracias a la presión de la República Checa, pudo recuperar por momentos el esférico para equilibrar un poco el encuentro, mientras que Holanda empezó a lanzar algunos latigazos al frente con DenzelDumfries por el lado derecho que desbordaba constantemente a la zaga checa.
Para la segunda parte, Holanda tuvo una doble opción muy clara, ya que Depay en jugada de lujo habilitó a Donyell Malen, quien ganó por velocidad y solo frente al portero Tomas Vaclik no pudo definir, el balón quedó a Depay, pero el guardameta del Sevilla se recuperó rápidamente y se quedó con la pelota.
Muy caro le costó esa doble falla a los neerlandeses, ya que en la siguiente jugada, Mathijs de Ligt en un balón que parecía no tener nada, resbaló y perdió la posición, por lo que tuvo que cometer una claro mano que cortó una opción clara de gol, en principio el árbitro ruso Sergey Karasev lo amonestó, pero al revisar la acción en el VAR determinó sacarle la roja al defensor.
Con diez hombres en el campo, Holanda cedió a la República Checa la iniciativa del juego, que metió en su campo a los holandeses y al minuto 67’en un tiro libre por derecha a segundo poste, Tomas Kalascon la cabeza recentró al otro lado, para que Tomas Holes con otro testarazo marcara el 1-0.
Pese a los movimientos del técnico Frank de Boer, Holanda ya no tuvo poder de reacción al ataque en inferioridad numérica, por lo que al 82’ los checos anotaron el 2-0 definitivo, cuando el propio Holesrobó un balón en el medio campo y encaró al arco contrario para ceder a Patrik Schick, que empujó el segundo tanto y afianzó la victoria de República Checa, que en cuartos de final se enfrentará a Dinamarca, que éste sábado goleó 4-0 a Gales.
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