Metrópoli

Residuos sanitarios de infectados con COVID-19, bomba de tiempo en basureros

En México existen 238 rellenos sanitarios, y mil 643 tiraderos a cielo abierto; pueden ser muchos más si se suman los clandestinos o no registrados

Residuos sanitarios de infectados con COVID-19, bomba de tiempo en basureros

Residuos sanitarios de infectados con COVID-19, bomba de tiempo en basureros

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Como todos los días, José Luis está en lo más alto del desvencijado camión que hace las veces de recolector de basura en una colonia del Estado de México y desde ahí recibe las bolsas de basura que le avienta su compañero desde abajo, una vez que se las entregan las personas.

Fiel a su costumbre, las abre para detectar en una primera revisión somera si no hay cartón, latas de aluminio, envases de pet e incluso trapo o telas, pues todo ello se vende. Una de las bolsas contiene varios tapabocas que se han utilizado en esta contingencia y que hoy son desechados en las bolsas de basura sin cuidado alguno y menos se utilizó un protocolo de residuos peligrosos en esas casas ni tampoco se sabe si los utilizó alguna persona contagiada o sospechosa de contagio por Covid-19.

José Luis los hace a un lado y los avienta sobre los costales y montones de basura que se esparcen en medio de las redilas del camión. Él tampoco usa cubrebocas, sólo unos guantes de carnaza, por cierto, negros de mugre.

El destino de esta basura: un tiradero a cielo abierto ubicado en los alrededores del Valle de México, por el rumbo de Tecámac.

En México existen 238 rellenos sanitarios, y mil 643 tiraderos a cielo abierto, según cifras de la Semarnat. Sin embargo, pueden ser muchos más pues estas cifras oficiales no incluyen tiraderos clandestinos o no registrados.

BOMBA DE TIEMPO. Con la fase 3 de la epidemia por Covid-19 en México, los casos de contagio aumentarán de manera exponencial, pero también la cantidad de residuos peligrosos biológico-infecciosos (RPBI) que se generan no sólo en hospitales, clínicas y centros de salud, sino también en los domicilios y que terminan en los rellenos sanitarios y basureros a cielo abierto en el país, lo que se convierte en una bomba de tiempo por el riesgo de contagio masivo, o “rebote" del Covid-19 pues muchos de estos sitios son clandestinos y sin protocolos para el manejo de estos residuos.

Por ello, senadores pidieron al Grupo Plural para el Seguimiento a la Pandemia del virus COVID-19 que se creó en el Senado pedir al Ejecutivo federal y a la Secretaría de Salud y sus similares en los estados, impulsar campañas de difusión en materia de prevención para identificar, controlar y reducir los factores de riesgos biológicos, del ambiente y de la salud, en relación al manejo de los insumos y materiales que se utilizan en las personas contagiadas por COVID-19 y que luego son desechados.

De hecho, el secretario de la comisión de seguridad social en la Cámara alta, Angel García Yáñez, hizo notar que el manejo puede ser incorrecto, debido al volumen de productos, ocasionando “un efecto de rebote”, tanto en la salud de las personas como al medio ambiente. En el caso de clínicas, hospitales, centros de salud y laboratorios clínicos, recordó, tienen procedimientos claramente definidos con base a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS); sin embargo, en el manejo y disposición de residuos a nivel domiciliario por los particulares, así como en los sitios de disposición final, por parte del personal de recolección no existe ningún protocolo para su manejo.

“Ésta es una situación grave, porque si esos materiales están impregnados con coronavirus quedan expuestos, lo que aumentará el riesgo de contagio y el costo de mitigación sanitaria será mayor, sostuvo el secretario de la Comisión de Seguridad Social del Senado.