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Decididos a alcanzar el éxito en sus vidas, con una formación académica íntegra sustentada en un código de conducta marcado por la disciplina, la ética y la responsabilidad, fue lo que llevó a los tenientes de corbeta, Guadalupe Jacqueline Vázquez, y de Fragata, Javier de la Rosa, a decidirse por pertenecer a la Secretaría de Marina-Armada de México como su opción de vida y desarrollo profesional. Ambos, destacados profesionales que continúan con su formación en esta importante y noble institución, platicaron con Crónica.
—Desde niña tenía la ilusión de pertenecer a la Secretaría de Marina-Armada de México. En alguna ocasión asistí al desfile conmemorativo del 16 de septiembre y fue cuando vi que las mujeres participaban en las Fuerzas Armadas. En ese momento nació mi interés de formar parte de esta importante institución.
—¿Cuántos años tienes ya como elemento de la Secretaría de Marina?
—Voy a cumplir cuatro años de servicio.
—¿Qué te han dejado estos cuatro años dentro de esta institución y cuál es tu sentir al ser una mujer más que pertenece a las filas de la Secretaría de Marina?
—Estoy muy contenta y satisfecha con la oportunidad que me ha dado la institución. Como mujer es un reconocimiento importante el que nos hace la Secretaría de Marina-Armada de México al darnos la oportunidad de profesionalizarnos cada día y fomentar nuestro acervo cultural y poder aportar nuestros conocimientos a la institución.
—¿Tienes familiares en la Secretaría de Marina?
—Tengo una hermana que es Médico Naval y para mí es un orgullo y aliciente, porque es de mayor jerarquía que yo y ella fue inspiración para poder estar en esta institución.
—¿Qué representa el reconocimiento que te entregó la Secretaría de Marina?
—Es un reconocimiento importante en favor de las mujeres y esta certificación (constancia) es por habernos acreditado en competencia para la atención presencial a presuntas víctimas de hostigamiento y acoso sexual que pudieran presentarse a nivel institucional. Es un mecanismo que ha fomentado la institución para garantizar ambientes libres de violencia en favor de nosotras como mujeres.
—¿Cuál es tu meta en la Secretaría de Marina-Armada de México?
—Mi objetivo es llegar a las más altas jerarquías y en determinado momento, derivado de mi servicio, llegar a ser la jefa de la Unidad Jurídica de la Secretaría de Marina-Armada de México.
—Es una satisfacción y un honor pertenecer a la Secretaría de Marina-Armada de México. Me exigen disciplina y responsabilidad. Como Médico Psiquiatra te ganas la oportunidad de brindarte como profesional de la salud y el trato con tus pacientes es como si fueran de tu propia familia. El desempeño profesional es resultado de la preparación que adquieres y aplicas con disciplina, ética y responsabilidad los conocimientos que rigen en la institución.
—¿Cuál es tu sentir en este día en que te gradúas como Médico Psiquiatra en la Escuela de Posgrado de Sanidad Naval?
—Es un día importante porque logro otro objetivo más en mi carrera y es una satisfacción que la Secretaría de Marina-Armada de México me haya dado la oportunidad de salir adelante. Sin el apoyo de la institución no hubiera logrado lo que hoy alcanzo.
—Tu mamá y tu esposa te acompañan en este día trascendente en tu vida y formación profesional ¿qué significa esto para ti?
—Es importante y un honor que estén conmigo en este momento, ya que por ellas es que me he esforzado para seguir adelante trabajando, desarrollando mis habilidades médicas, así como en factor humano, por el bien de mi familia y de mis derechohabientes, a los que atiendo como fueran cada uno de ellos un miembro más de mi familia.
La satisfacción de ver alcanzado un objetivo más en la carrera profesional del Teniente de Fragata Javier de la Rosa también fue compartido a Crónica por su mamá, Kenia Franco y su esposa, María del Lourdes.
—¿Qué siente al ver que su hijo cumple otro de sus objetivos en esta importante Institución como la Secretaría de Marina?
—Estoy muy emocionada y orgullosa de que mi hijo logre sus metas. El mérito es de él por lo que ha alcanzado y porque sigue logrando sus objetivos. Es lo máximo, además de ser un buen hijo y buen padre, eso nos enorgullece mucho.
—¿En este momento qué significa para ti este logro de tu esposo?
—Me siento muy orgullosa de ser su compañera de vida y juntos hemos estado a la par en cuanto a su profesión. Ésta es una institución importante y los logros que él alcance son muy gratificantes. Para mí él es lo mejor, podría ponerlo en lo más alto del mundo, ya que siempre nos ha puesto a su familia y pacientes como una prioridad y me siento orgullosa y feliz de compartir este nuevo logro en su carrera.
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