Búsqueda
Cuatro anclas del siglo XVI, de las cuales, tres permanecen en aguas de costas veracruzanas de manera alineada en 400 metros, son vestigios que podrían llevar a los arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) a encontrar la flota en la que arribó el español Hernán Cortés al país hace más de 500 años.
Durante la charla Proyecto Arqueología Subacuática en la Villa Rica, Veracruz, organizada por el Webinario Internacional de Arqueología de la Universidad Veracruzana, el especialista Roberto Junco explicó la importancia de estos hallazgos.
“Más que el evento histórico o el personaje histórico al que están ligados estos barcos, (el proyecto) tiene un interés por encontrar los barcos por los barcos en sí, conocer más sobre esta tecnología. Si bien hay algunos naufragios del siglo XVI temprano por el continente americano, aquí tendríamos la oportunidad de analizar una flota”, destacó el arqueólogo.
El investigador añadió que la localización de los navíos permitiría a la ciencia tener varios ejemplos de barcos del siglo XVI en una sola zona y conocer qué tipo de embarcaciones permitieron grandes movimientos de personas para cartografiar y llegar a lugares por todo el continente.
“Llevamos dos temporadas de campo, esperamos que dure muchos años este proyecto. Este año desafortunadamente por cuestión del COVID-19 no se pudo hacer una temporada de campo, sin embargo, sí logramos avanzar en el análisis de fuentes históricas y en atender algunas denuncias de pobladores locales que nos estuvieron hablando para comentarnos que habían localizado restos de madera”, platicó.
En el caso de una de esas maderas, podría pertenecer a una embarcación del periodo del contacto; la otra es de años recientes. En la visita a comunidades, platicó el arqueólogo, vieron un ancla con las características del siglo XVI cuyo dueño donó al INAH para continuar las investigaciones del proyecto.
“Y por ahí apareció otra más aunque esa sí, sus características son del siglo XVIII. Entonces tenemos cuatro anclas del siglo XVI y el reto ahora es cómo continuar, hemos tomado la decisión de que la conservación de estos nuevos la vamos a hacer in situ”, explicó.
Lo interesante, dijo, es que aparte de tener el registro de tres anclas con características muy específicas del siglo XVI, "están en una especie de patrón al estar muy cerca una de otras. Eso nos ayuda a armar un poco este rompecabezas que apenas estamos comenzando. Este trabajo de ir con la población a atender estas denuncias que nos hacen, nos ha dado buenos resultados”, dijo Roberto Junco.
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