Escenario

Romances entre mujeres: Las cintas de temática lésbica más trascendentales

Este fin de semana llegó a México Carol, de Todd Haynes, una historia de amor de época que nos recuerda algunas de las historias lésbicas más famosas del cine como La vida de Adèle o Habitación en Roma

Carol
Carol Carol (La Crónica de Hoy)

En los últimos 25 años la lucha por la igualdad de género ha tenido una repercusión especial en la pantalla grande a través de historias que se han convertido en símbolos de pertenencia. Del lado de los hombres homosexuales cintas como El secreto en la montaña o Philadelphia se convirtieron en algunos de los ejemplos más notables, pero al mismo tiempo han surgido una serie de cintas que abordan conmovedoras y potentes historias de relaciones lésbicas como es el caso de Carol, que llegó a las salas de cine nacionales este fin de semana.

El descubrimiento de la sexualidad en la adolescencia o en una etapa más avanzada de la vida, y las relaciones prohibidas por un entorno donde enamorarse de una persona de su mismo sexo está mal visto, son algunos de los ángulos que abordan las cintas a través de historias que además nos han permitido observar la sensualidad y personalidad de las mujeres desde diversos puntos de vista.

La primera película de la historia considerada de temática lésbica fue la alemana Muchachas de uniforme de 1931, la cual fue dirigida por Leontine Sagan basada en la novela Das Mädchen Manuela de Christa Winsloe, y que fue censurada en diversos países. Posteriormente, hubo otras que figuraron décadas después como fue el caso de The Children’s Hour, de William Wyler en 1963 y Media hora más contigo, de Donna Deitch en 1985, sin embargo, ha sido a partir de la década de los 90 que el tema ha tenido mayor repercusión en el cine a pesar de sus detractores como ocurrió en el caso de la aclamada Tomates verdes fritos, a la que se le censuró una escena lésbica como lo aseguró la protagonista Mary Louise Parker.

Uno de los casos más sobresalientes fue el de Criaturas celestiales, de Peter Jackson, en 1994, una conmovedora historia basada en un hecho policiaco real sobre como los padres de un par de adolescentes consideran que el lazo amoroso entre las dos niñas es una enfermedad mental. La cinta significó el debut de Kate Winslet.

Un año más tarde llegó la cinta canadiense When Night is Falling, de Patricia Rozema, que también conmovió al mundo con la historia de la maestra de teología, quien a punto de casarse, encuentra un nuevo sentido amoroso ante la llegada de una joven que trabaja en un circo, mismo tema que aborda la cinta Bound (Lazos ardientes) de los hermanos Wachowski, pero trasladado al cine negro con una trama de mafiosos y ladrones.

Hacia finales de la década llegaron una serie de filmes que se dividieron entre el drama amoroso y la crítica a los prejuicios sobre las relaciones lésbicas. Por un lado la historia romántica de Fucking Åmål, descubriendo el amor (1998), de Lukas Moodysson sobre unas adolescentes que descubren que son lesbianas y la comedia romántica But I’m a Cheerleader (1999), de Jamie Babbit.

Mientras que hubo otras como Better than chocolate (1999), de Anne Wheeler, que confrontaban el tema con los prejuicios morales familiares; otras como Gia, de Michael Cristofer en 1998 interiorizaron más en los sentimientos del personaje al llevar a la pantalla grande la vida de la super modelo Gia Marie Carangi, protagonizada por Angelina Jolie, en la que descubre su homosexualidad al tener una relación con una fotógrafa.

De esos años también destacan los casos de Boys don’t cry, de Kimberly Pierce, que le dio el Oscar a Mejor Actriz a Hilary Swank por dar vida a Teena Brandon, una mujer que decide ocultar sus senos y vivir cómo hombre en un entorno lleno de hostilidad, así como el de Aimée y Jaguar, de Max Färberböck, una cinta alemana que aborda de un romance lésbico durante la Segunda Guerra Mundial.

El inicio del nuevo siglo también trajo un buen número de historias: El primer gran caso fue el de If These Walls Could Talk 2, un telefilme estadounidense del año 2000 ganador de un premio Emmy y un Globo de Oro, dirigido por Anne Heche y Jane Anderson, que narran una serie de relatos entre ellos el de Sharon Stone y Ellen DeGeneres, que interpretan a una pareja de lesbianas que intentan tener un hijo.

Un año más tarde David Lynch estrenó Mulholland Drive, con una escena erótica entre Naomi Watts y Laura Harring que fue uno de los puntos fuertes entre la historia lésbica que desarrollan; ese año también destaca Lost and Delirious, de Léa Pool en 2001, sobre el descubrimiento sexual de unas adolescentes y Las horas, de Stephen Daldry en 2002.

Sin embargo, otro de los filmes que mayor repercusión tuvo fue Monster, con la increíble transformación de Charlize Therón que da vida a Aileen Wuormos, una prostituta y asesina que está a punto de suicidarse hasta que se enamora de Selby Wall (Christina Ricci), en quien encuentra una razón para vivir.

En los últimos años tenemos películas que alcanzaron la fama mundial como Los chicos están bien de Lisa Cholodenko en 2010, que alcanzó las nominaciones a los Oscar, con Annette Bening y Julianne Moore como protagonistas de una relación lésbica en edad madura; y además Habitación en Roma, de Julio Medem en 2010, un filme cargado de sensualidad sobre la aventura amorosa de una rusa y una española, protagonizada por Elena Anaya y Natasha Yarovenko.

El caso más sonado de los últimos años es el de La vida de Adèle, de Abdellatif Kechiche en 2013, que se convirtió en referente de la libertad sexual por la historia de amor de una chica de 15 años. Ahora toca el turno a Carol, que se está llevando los aplausos alrededor del mundo con las grandes actuaciones de Cate Blanchett y Rooney Mara, y su amor imposible de época.

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